Viviendo la Gran Comisión a través de Generaciones
Summary
En nuestra reunión de hoy, hemos explorado el tema de las generaciones y cómo se relaciona con la Gran Comisión. Este mandato de Jesús, que nos llama a ir por todo el mundo y hacer discípulos, no es solo para nosotros, sino para ser transmitido a otros. La esencia de este llamado es que no se trata solo de proclamar el Evangelio, sino de vivirlo y compartirlo de manera que impacte a todas las generaciones, desde los más jóvenes hasta los más ancianos.
Hemos reflexionado sobre el misterio revelado en Colosenses 1:27, que es "Cristo en nosotros, la esperanza de gloria". Este misterio nos recuerda que Jesús habita en nosotros a través del Espíritu Santo, y que somos el templo de Dios. Esto nos desafía a vivir una vida coherente, donde nuestra fe no solo se manifieste en la iglesia, sino en cada aspecto de nuestra vida cotidiana.
Además, hemos discutido la importancia de ajustar nuestras expectativas, no basándolas en el éxito superficial o numérico, sino en cumplir el propósito de Dios para nuestras vidas. El verdadero éxito radica en ser fieles a lo que Dios nos ha llamado a hacer, incluso si eso significa sacrificar nuestros propios sueños o deseos.
Finalmente, hemos sido llamados a invertir en las generaciones futuras, sembrando nuestras vidas y sueños a los pies de Cristo, confiando en que Él traerá fruto. Este acto de entrega y sacrificio es un reflejo del amor de Dios, que nos invita a ir más allá de lo superficial y a vivir una vida de servicio y dedicación a Su reino.
Key Takeaways:
1. La Gran Comisión y las Generaciones: La Gran Comisión no es solo un mandato para nosotros, sino un llamado a transmitir el Evangelio a todas las generaciones. No se trata solo de proclamar, sino de vivir y compartir el mensaje de Cristo de manera que impacte a todos, desde los más jóvenes hasta los más ancianos. [04:08]
2. Cristo en Nosotros, Esperanza de Gloria: El misterio de "Cristo en nosotros" nos recuerda que somos el templo de Dios y que Su presencia habita en nosotros. Esto nos desafía a vivir una vida coherente, donde nuestra fe se manifieste en cada aspecto de nuestra vida cotidiana, no solo en la iglesia. [06:16]
3. Ajustar Nuestras Expectativas: El verdadero éxito no se mide por números o logros superficiales, sino por nuestra fidelidad al propósito de Dios. Ajustar nuestras expectativas significa centrarnos en lo que Dios nos ha llamado a hacer, incluso si eso implica sacrificar nuestros propios sueños. [18:22]
4. Invertir en las Generaciones Futuras: Estamos llamados a sembrar nuestras vidas y sueños a los pies de Cristo, confiando en que Él traerá fruto. Este acto de entrega es un reflejo del amor de Dios y nos invita a vivir una vida de servicio y dedicación a Su reino. [40:01]
5. Vivir Más Allá de lo Superficial: No debemos conformarnos con lo visible o lo fácil. Estamos llamados a ir más allá de lo superficial, a vivir y trabajar en el propósito de Dios, confiando en que Él hará milagros y traerá fruto a través de nuestra entrega y servicio. [47:27]
Youtube Chapters:
- [00:00] - Welcome
- [04:08] - La Gran Comisión y las Generaciones
- [06:16] - Cristo en Nosotros, Esperanza de Gloria
- [11:45] - La Prioridad de Todas las Generaciones
- [13:24] - El Centro es Jesucristo
- [15:46] - Aplicando el Evangelio en lo Cotidiano
- [17:01] - Coherencia en Nuestra Vida
- [18:22] - Ajustar Nuestras Expectativas
- [23:10] - Más Allá de lo Superficial
- [28:51] - Invertir en la Eternidad
- [33:11] - Orando por Nuestras Generaciones
- [34:07] - Expectativas y Esperanza
- [37:43] - El Fruto de la Muerte de Cristo
- [40:01] - Sembrar Nuestros Sueños
- [47:27] - Entregar Nuestras Cargas a Dios
- [51:53] - Conclusión y Oración Final
Study Guide
Guía de Estudio Bíblico para Grupos Pequeños
Lectura Bíblica:
1. Mateo 28:19-20
2. Colosenses 1:27
3. Malaquías 4:6
---
Preguntas de Observación:
1. ¿Qué significa la Gran Comisión según Mateo 28:19-20 y cómo se relaciona con el tema de las generaciones? [04:08]
2. En Colosenses 1:27, se menciona "Cristo en nosotros, la esperanza de gloria". ¿Cómo se describe este misterio en el sermón y qué implica para nuestra vida diaria? [06:16]
3. ¿Qué ejemplos se dieron en el sermón sobre cómo ajustar nuestras expectativas en relación con el propósito de Dios? [18:22]
4. ¿Cómo se describe la importancia de invertir en las generaciones futuras en el sermón? [40:01]
---
Preguntas de Interpretación:
1. ¿Por qué es importante que la Gran Comisión se transmita a todas las generaciones y no solo a la actual? ¿Qué desafíos podría enfrentar la iglesia al intentar hacer esto? [04:08]
2. ¿Cómo puede el concepto de "Cristo en nosotros" cambiar la forma en que vivimos nuestra fe fuera de la iglesia? [06:16]
3. ¿Qué significa realmente ajustar nuestras expectativas según el sermón, y cómo puede esto afectar nuestra percepción del éxito? [18:22]
4. ¿Qué implica el acto de "sembrar nuestras vidas y sueños a los pies de Cristo" y cómo se relaciona con el amor de Dios? [40:01]
---
Preguntas de Aplicación:
1. ¿Cómo puedes comenzar a vivir la Gran Comisión en tu vida diaria, impactando a diferentes generaciones? Piensa en una acción concreta que puedas tomar esta semana. [04:08]
2. Reflexiona sobre un área de tu vida donde no has permitido que "Cristo en ti" se manifieste plenamente. ¿Qué pasos puedes tomar para cambiar esto? [06:16]
3. ¿Hay expectativas en tu vida que necesitas ajustar para alinearte más con el propósito de Dios? ¿Cómo puedes comenzar a hacer estos ajustes? [18:22]
4. Identifica un sueño o deseo personal que podrías estar llamado a "sembrar" a los pies de Cristo. ¿Qué te impide hacerlo y cómo puedes superar ese obstáculo? [40:01]
5. Piensa en una persona joven en tu vida a quien puedas influir positivamente. ¿Qué acciones específicas puedes tomar para invertir en su crecimiento espiritual? [40:01]
6. ¿Qué distracciones o superficialidades en tu vida te impiden vivir plenamente el propósito de Dios? ¿Cómo puedes minimizarlas esta semana? [47:27]
7. Considera un área de tu vida donde sientes que estás luchando con una carga que no te corresponde. ¿Cómo puedes entregársela a Dios y confiar en que Él hará lo necesario? [47:27]
Devotional
I'm ready to provide the 5-day devotional based on the steps outlined. Here it is:
---
Día 1: La Transmisión del Evangelio a Todas las Generaciones
La Gran Comisión es un mandato que trasciende generaciones, llamándonos a no solo proclamar el Evangelio, sino a vivirlo de manera que impacte a todos, desde los más jóvenes hasta los más ancianos. Este llamado nos desafía a ser ejemplos vivos de la fe, asegurándonos de que el mensaje de Cristo no se pierda con el tiempo, sino que se fortalezca y se enriquezca a medida que se transmite de una generación a otra. La responsabilidad de compartir el Evangelio no termina con nosotros; es un legado que debemos dejar a quienes vienen después. [04:08]
Colosenses 1:28-29 (ESV): "A él nosotros proclamamos, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar a todo hombre perfecto en Cristo. Para esto también trabajo, luchando según la fuerza de él, la cual actúa poderosamente en mí."
Reflexión: ¿Cómo puedes ser un ejemplo viviente del Evangelio para alguien más joven en tu vida hoy?
Día 2: Cristo en Nosotros, la Esperanza de Gloria
El misterio de "Cristo en nosotros" nos recuerda que somos el templo de Dios y que Su presencia habita en nosotros. Este conocimiento nos desafía a vivir una vida coherente, donde nuestra fe se manifieste en cada aspecto de nuestra vida cotidiana, no solo en la iglesia. La presencia de Cristo en nosotros es una fuente constante de esperanza y gloria, y nos invita a reflejar Su amor y verdad en todo lo que hacemos. [06:16]
Efesios 3:16-17 (ESV): "Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor."
Reflexión: ¿En qué área de tu vida necesitas más coherencia entre tu fe y tus acciones diarias?
Día 3: Ajustar Nuestras Expectativas al Propósito de Dios
El verdadero éxito no se mide por números o logros superficiales, sino por nuestra fidelidad al propósito de Dios. Ajustar nuestras expectativas significa centrarnos en lo que Dios nos ha llamado a hacer, incluso si eso implica sacrificar nuestros propios sueños. Este enfoque nos libera de la presión de cumplir con estándares mundanos y nos permite encontrar satisfacción en ser fieles a lo que Dios nos ha encomendado. [18:22]
1 Corintios 4:2 (ESV): "Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel."
Reflexión: ¿Qué sueño personal podrías necesitar sacrificar para alinearte más con el propósito de Dios para tu vida?
Día 4: Invertir en las Generaciones Futuras
Estamos llamados a sembrar nuestras vidas y sueños a los pies de Cristo, confiando en que Él traerá fruto. Este acto de entrega es un reflejo del amor de Dios y nos invita a vivir una vida de servicio y dedicación a Su reino. Invertir en las generaciones futuras significa dejar un legado de fe y amor que perdure más allá de nuestra propia vida. [40:01]
Salmos 78:4 (ESV): "No las ocultaremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas del Señor, y su poder y las maravillas que hizo."
Reflexión: ¿Qué legado de fe y amor estás dejando para las generaciones futuras?
Día 5: Vivir Más Allá de lo Superficial
No debemos conformarnos con lo visible o lo fácil. Estamos llamados a ir más allá de lo superficial, a vivir y trabajar en el propósito de Dios, confiando en que Él hará milagros y traerá fruto a través de nuestra entrega y servicio. Este llamado nos desafía a profundizar en nuestra relación con Dios y a buscar Su voluntad en todas las áreas de nuestra vida. [47:27]
2 Corintios 4:18 (ESV): "No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas."
Reflexión: ¿En qué área de tu vida necesitas profundizar más allá de lo superficial para buscar el propósito eterno de Dios?
---
Quotes
Qué bueno, qué bueno, el día de hoy estamos juntos en una serie, seguimos hablando de un tema, estamos hablando del tema de las generaciones, ¿verdad? Estamos hablando de generaciones, estamos hablando no exclusivamente de los niños, yo sé que aquí hay varios padres, hay varias familias y que podemos verlo fácil reflejado o aplicado a nuestras familias o los más pequeños, pero algunos pueden decir David, pero yo soy joven, todavía no tengo familia y tal, pero proyectarnos, aprender, recibir y a lo mejor los que no tenemos familia, hoy estamos muy mayores, los niños ya se fueron de casa hace tiempo, ya estamos en otra etapa, David, de todas maneras Dios tiene algo que decir, porque alrededor del tema de fondo, alrededor tiene que ver con la gran comisión, di conmigo, la gran comisión, la razón por la que existimos hermanos, la razón por la que esta iglesia existe tiene que ver por cumplir la gran comisión del Señor, la gran comisión del Señor, amén, y cuál es la gran comisión, es ir por todo el mundo, predicar el Evangelio, es ir a ser discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo y enseñándoles todas esas cosas, ¿verdad? Que nos dice Mateo 28, pero tiene que ver con esto de que no es solamente para ti, se trata de que lo transmitas a otros, amén, y empezamos así hace dos semanas cuando estábamos hablando justamente, ¿os acordáis? Deuteronomio 6, cuando estábamos leyendo justamente este mandato de Dios, perdón, de transmitirlo y continuarlo a las generaciones que vienen, pero también en este sentir donde Dios nos manda también a que nos involucremos en su crecimiento, que cuidemos del ejemplo que tenemos que dar y seamos parte de lo que Dios quiere hacer, ¿no? Nosotros también de esta manera lo puedes aplicar no solamente a los hijos carnales, a los hijos naturales. [00:00:00]
Colosenses 1, 15 dice así, él, hablando de Jesucristo, es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles o invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades, todo fue creado por medio de él y para él. Amén. Vamos a leer el 26, avanzamos un poco más, nos saltamos una parte y ya hablando Pablo del ministerio a los gentiles, a los no judíos, decía el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades para que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. ¿A quién anunciamos amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre? En toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre, para lo cual también trabajo luchando según la potencia de Él, la cual actúa poderosamente en mí. [00:04:08]
Que el Señor habite en medio de nuestras vidas, nuestros cuerpos, en medio de, ya no en un lugar físico como en la antigüedad. En la antigüedad era el tabernáculo y ahí estaba la presencia de Dios. O lo veían en el éxodo, huyendo de Faraón en el desierto, una columna de fuego, una nube. Había una manera física o había un lugar geográfico donde Jesús, donde Jesús estaba, había un lugar geográfico donde Jesús estaba. Donde Dios habitaba de alguna manera. Ahora el misterio, este misterio es que a través del Espíritu Santo, Jesús mora en nosotros. Aleluya. Por eso Jesús les decía, os conviene que me vaya, os conviene que me vaya, porque entonces vendrá el Espíritu Santo. Mientras Jesús estaba en la tierra, podía estar en un lugar porque era el verbo encarnado, era Dios hecho hombre y era necesario de que en esta nueva etapa en la iglesia, Él se fuese, envía el Espíritu Santo. Y ahora hermanos, a todos los que recibieron, a los que creen en su nombre, nos fue dada esta potestad de ser hechos hijos de Dios. Y nosotros los que somos hijos de Dios, Dios viene a habitar en nuestros corazones. Este es uno de los misterios más grandes de que Dios habite en nosotros. [00:06:16]
Dios muera en nosotros, amén y a veces cuando hablamos de la santidad del templo, hay que buscar la santidad, nosotros no santificamos este local, hombre, intentamos mantenerlo bien, intentamos mantenerlo aquí no se hagan cosas raras hay que mantenerlo limpio, etc etc, y gracias hermanos a todos los que colaboran, gracias a todos, porque es nuestro local, nuestro espacio donde nos juntamos y tal, pero donde tienes que mantener esa santidad donde tienes que mantener esa integridad, esa limpieza, es aquí, nosotros somos el templo del Espíritu Santo, amén y en ese misterio que Dios habita en nosotros a través que Jesús habita en nosotros a través del Espíritu Santo esta es nuestra esperanza de gloria si tenemos al Señor, lo tenemos todo hermanos lo cantamos a veces, no? si tengo a ti, lo tengo todo y en este misterio nosotros podemos creer, crecer y mirar lo que dice, aunque el 27 es mi favorito, no? Cristian, vosotros, esperanza y gloria y el 28, hoy nos dedicamos solo al 28, hemos leído un poquito así el contexto para que lo tengamos, pero el 28 dice a quien anunciamos amonestando a todo hombre enseñándole a todo hombre en toda sabiduría a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre, aquí está diciendo a todo ser humano, no? no solamente hombres, no quiere decir mujeres, no estamos hablando de todo ser humano, a toda persona a todo individuo a todo ser vivo hecho a la imagen de Dios que tenemos esa imagen de Dios para todos Cristo en nosotros Cristo revelado a todos la idea de la iglesia es de que nosotros podamos llevar Cristo a todas las personas y en este contexto está diciendo sin distinción, de hecho les he encomendado Pablo, había un pueblo elegido y Dios quiere revelarse a todos, quiere revelarse no solamente a los de una cultura a los otros también, a los que estaban lejos de Dios, hay que anunciarles las verdades y la misericordia de Dios, hay que revelarles al reino de Dios, a aquellos que eran enemigos inclusive de Dios hay que mostrarles y predicarles y compartirles la verdad de Dios, está diciendo de que inclusive más adelante nos dice de que quiere hacer de todos un pueblo quiere que nos unamos, entonces no hay diferencias entre unos y otros, no hay diferencias de donde naciste, en el reino de los cielos no hay diferencia de donde eres que raza tienes, de cuanto [00:07:51]
Aquí vamos a, y esto lo hemos leído de otra manera, pero ahora vamos a llevarlo a cabo también con respecto a las generaciones. Esto es que Jesús también quiere mostrarse a los pequeños. ¿Os acordáis el relato donde Jesús inclusive les pone de ejemplo a los niños? Ahí los discípulos estaban deseosos de que, oye, silencio, hay niños aquí. Ah, no, el Teo no pasó. No pasa nada, ¿no? Imagínate, el pastor Jesús está predicando. El Señor Jesús está predicando. Silencio a todos. Y los niños ahí y tal. Y Jesús les dice, no, tranquilo, deja que los niños vengan a mí. No se lo impidáis, porque de ellos es el reino de las cielas. Amén. Wow, vaya lección que les deja. Vaya lección que nos deja, iglesia. Pero ese es el corazón del Señor, ¿no? Él quiere que todos, desde los más pequeños hasta los más adultos, los más mayores, los más ancianos, todos puedan experimentar. La transformación y esperanza que Jesucristo ofrece. Amén. [00:11:01]
Iglesia, si vamos hablando, hay una tradición que a veces solemos ver que los adultos son los importantes, ¿no? De hecho, en la iglesia tradicionalmente se ve, inclusive, ¿no? Bueno, para los mayores, ¿no? Estas son cosas serias, hay que hablar, los mayores las hablan. ¿No? Tradicional lo hemos visto así, pero si pensamos en Cristo en nosotros, tiene que ver, y está hablándonos de todos, está hablando de acercar el Evangelio a todos. Si Jesucristo puso el énfasis, inclusive, en hacerlo tan sencillo, tan cercano, hablándolo a los niños, inclusive. Inclusive hay una escena, paréntesis, no sé si has visto la serie Chosen, de Chosen hay un capítulo, que a mí me encanta, en la que camina con sus primeros discípulos, o sea, ahí se inventan una parte, ¿no? Que no está en la Biblia, pero que perfectamente podría haber sido posible. En la que empieza a hablar con los niños, y es buenísima porque empieza a preparar, era como su preparación antes de llamar a los discípulos. Y Jesús empieza a jugar con ellos, a enseñarles a ellos, a descubrir cómo en medio de esa sencillez de los más pequeños va encontrando cómo reciben el reino de los cielos. Y muchas veces, seamos sinceros, a veces los niños son más dóciles que nosotros, ¿verdad? [00:12:02]
A veces yo aprendo un montón de los niños, aprendo un montón de los más pequeños, me dan unas cuantas vueltas y sigo intentando aprender, sobre todo del que tengo, es el que más me enseña a mí. Pero, entonces, si Dios quiere que llevemos el Evangelio no solamente a los adultos, entonces, tampoco es exclusivamente a los niños. Bueno, ahora nos olvidamos de los mayores, vamos a volcarlos en los niños y hay que hacerlo también, pero no exclusivamente, es que todos somos importantes. Entonces, podemos decir, bueno, entonces la iglesia, la familia de Dios, entonces vamos a enfocarnos en familias. Bien, pero sí, no hay que olvidar las familias, pero tampoco. Y los que están solteros, también. Hay espacio en la iglesia para todos, amén. Y el Evangelio es para todos. Hay un lugar para cada uno de nosotros. Y el Evangelio, como llega a nuestras vidas, también se puede aplicar a todas las personas. Ahora, el centro no es un grupo étnico, una generación, una edad, un grupo de personas, unas personas especiales, nadie es el centro. El centro es el centro. El centro es Jesucristo, amén. [00:13:24]
Nuestras necesidades, lo que tenemos, nosotros estamos intentando volcarnos más en ayudar activamente a la gente, pero nuestras necesidades tampoco son el centro, amén. El centro es Jesús y porque amamos a Jesús, ayudamos y debemos ayudar, amén. Pero tampoco es el centro mi necesidad o lo que yo necesito. El centro debe ser Jesús. Y si Jesús está en el centro, lo demás se cumple. Si Jesús está en el centro, la iglesia camina y todo avanza. De eso se trata, de que esto pueda llegar a todas las generaciones. Se trata de Cristo en nosotros también. Nos habla aquí 1 .27 de Colosenses, nos dice Cristo en nosotros, en nosotros. Llevo Jesús a todas partes. Hace años hubo un hermano que compuso una canción y alrededor de la canción hubo todo un movimiento, que eran unas pulseritas también como las que llevamos, que llevamos nosotros, pero una que decía, What will Jesus do? ¿Qué haría Jesús? No sé si alguien se acuerda de esto. Algunos de los más mayores se acuerdan de ello a lo mejor. What will Jesus do? [00:14:37]
Porque a veces es más fácil ver, nosotros vemos el ministerio, vemos el reino, en este lugar donde nos juntamos, adoramos a Dios y bien, oramos, oramos unos por otros, nos ministramos, recibimos la palabra de Dios, participamos de nuestra fe colectiva y eso está fantástico. Pero a veces es más difícil verlo en lo cotidiano. Pero Jesús va con nosotros. Y esa es la gran verdad, hermano, y ese es el misterio. Jesús está con nosotros en todas partes. Entonces esto es una cosa que tenemos sí o sí que romper. Para poder tenerlo muy, muy claro y llegar a todas las generaciones. Y es que el ministerio no solamente ocurre en la iglesia. El ministerio también ocurre en tu casa y ocurre en cualquier lugar. Y si somos conscientes de ello, entonces sí que vamos a tener que aprender o reaprender cosas. Porque a veces, ¿dónde está a veces la incoherencia, hermanos? Es de que a veces dentro de las dos horas que estamos aquí reunidos, habita una persona y de repente salimos de aquí. Habita otra persona, se convierte en otra persona. Entonces, claro, ahí no hay la incoherencia. Ahí ha faltado. No hay una conversión más profunda. O no has dejado que Dios termine de hacer su obra en tu vida, ¿no? Pero Dios está contigo. Cristo en nosotros. [00:16:07]
Cristo está cuando cierras la puerta de tu casa y ya nadie va. Cristo está cuando entras a tu trabajo, cuando sales de él. Cuando vas y tomas una ducha. De repente cuando vas y compras el pan, en todo momento te acompaña. La presencia de Dios. Y cuando es así, de repente, todas las cosas cambian. Amén. Cristo en nosotros, en todas partes. Y por eso yo también pensaba en todo esto mientras lo preparaba. Es importante que vayamos un poco más allá de conformarnos con lo natural, con lo superficial. Porque lo fácil realmente para nosotros es conformarnos con lo visible. Conformarnos con la... Vamos a lo fácil. No vamos a lo fácil. No vayamos a lo fácil. De hecho, el mundo ha actuado muchas veces así. Y muchas veces... los cristianos han actuado así y hemos perdido justamente oportunidades preciosas para comunicar el evangelio porque es un evangelio que hablamos pero no vivimos es un evangelio a lo mejor que sabemos muy bien y citamos la biblia un montón pero no la practicamos y de eso claro, ahí nos quedamos damos mal la imagen inclusive a nuestro Señor ¿verdad? por eso necesitamos ser coherentes en todo esto y yo pensaba en todo esto hay un punto que ha apuntado aquí que creo que debemos ajustar las expectativas, esto es un regalo que os doy hermanos, ajustar las expectativas ajustar las expectativas en todo ayuda, créeme a veces tenemos expectativas lejanas, muy altas a veces, ¿saben lo que es ajustar las expectativas? es que depende de lo que uno quiera [00:17:01]
Nosotros puede que podamos pensar que las expectativas van ligadas al éxito. Esta palabra tan común para los que muchos viven, podríamos decir, por ejemplo, éxito en la iglesia. ¿De qué se traduce el éxito en la iglesia? Alguno vería que tener éxito en una iglesia es hacer un montón de actividades, estar lleno de actividades, eso es éxito en la iglesia, hacer mucho activismo. No necesariamente, aunque hay que hacer cosas, pero tampoco puede uno hablar del éxito numéricamente, no es multiplicación numérica y puede ser un medidor del éxito, posiblemente, pero eso es lo superficial. Y tenemos que ir más de lo superficial. Iglesia, podemos mirarlo en nuestra vida. También como el tema de la popularidad, o peor, solamente el aparentar, y eso sí es un riesgo. Vivimos en una comunidad, en un entorno, en una sociedad donde se valora mucho lo que ves, lo que simulas, pero por debajo hay una necesidad grandísima. Estuve viendo unas estadísticas, justamente el aparentar es uno de los problemas que está trayendo esa dualidad en la vida de muchas personas, que les está llevando a vivir aislándose. Y terminando frustrándose, y terminando, inclusive, valorando el quitarse de la vida. Y a veces no hemos hablado de todo eso, pero hay cosas que empiezan por esto. En estas comparaciones, en esta superficialidad, que a veces nos hemos contagiado, pero no debemos de vivir solo en el aparentar. No vamos con lo superficial, no vamos con lo fácil, vamos a ser, vamos a vivir, vamos a cumplir la gran comisión. Vamos a ser, vamos a vivir, vamos a cumplir la gran comisión. No podemos ir solamente, queremos crecer, claro, amén, queremos multiplicar, amén, claro, pero que no sea nuestra obsesión el número, amén. [00:21:01]
Se trata de personas, se trata de discipulados, se trata de ser discípulos, hermanos. No se trata de cuántas personas digan amén, o cuántas personas reconozcan la autoridad de otro. A ver, vosotros sabéis, yo prefiero que me llamen David. De hecho, ¿sabéis que no me gusta que me llamen Pastor David, o Bispo David, o Superintendente David? Aunque todas esas son, pues es parte del gargo. Siguiente, no sé qué, papá, no, llámame David, es mi nombre, entonces me siento más cómodo así. Pero, eh... Y eso sería lo superficial, si uno ve, no, la honra, el respeto. O sea, yo recibo el respeto y acepto la honra y me gusta porque practicamos la honra. Eso es uno de nuestros principios, nuestros valores. Pero va más allá de las formas, ¿amén? Yo no quiero que solamente me digas y tal, me gustaría que me honres o reconozcas lo que... Y yo lo siento, yo sé quién soy y no necesito que me estén recordando necesariamente. No hay problema. Esa es la razón por la que yo digo, no hace falta, tranquilos. Pero si vamos más allá de lo superficial, en lo práctico sí que vale la pena invertirle. Si vamos más allá de lo numérico, queremos crecer, queremos multiplicarnos, queremos ver en el área de servicio donde estamos sirviendo, que la gente se comprometa, que avance. Y deseamos ver números, pero no podemos quedarnos solamente en el número. Tenemos que ver la calidad. Qué interesante cuando, si sacamos del... La óptica, solamente ver lo cuantitativo y nos centramos también en la calidad, en lo cualitativo. Cuantitativo y cualitativo, ambas cosas. O sea, que haya cantidad, pero que haya calidad. Y que es calidad en la iglesia, hermanos. Cada persona que se compromete también a ser discípulo de Cristo. [00:23:10]
Porque no se trata solamente de que nosotros podamos ser salvos y bueno, qué bien o qué rico o qué bien se siente. Yo tengo paz con Dios, yo tengo la tranquilidad. Sino, qué significa seguir a Jesús. Y cómo yo puedo cumplir también la parte que me toca, la gran comisión. Y mira, yo sé que uno de los inconvenientes en todo esto siempre ha sido las formas. Y yo estoy seguro de que rompiendo algunas cosas, por eso estoy diciendo y atacando algunos de los estereotipos que han habido hasta ahora. Porque a veces la forma, a mí mismo me hizo en un tiempo no querer... Ser líder, porque yo decía, ser líder es duro, es duro ser líder. Pastor, es durísimo, aleja, lejos de mí. No sé, yo sé que más de uno lo piensa aún. Pero, ¿sabes qué? Qué privilegio servir a Dios. Yo te digo, ser pastor es la caña, es tremendo, es increíble, es buenísimo. ¿Sabes? Si estás en la voluntad de Dios. Pero espérate, así como hay un precio que pagar, lógicamente, pero no es imposible, no es doloroso. Yo he pensado de que, yo fui un joven, un adolescente, yo desde la iglesia iba de adolescente, yo era el que me... sentaba en la última fila donde está José Antonio, pero yo sé que José Antonio no es el revoltoso aquí de la iglesia, al contrario es de los más juiciosos, como dice mi señora, pero yo era de los que me sentaba atrás, me sentaba así atrás, con las piernas así medio, ya sabes, rebeldillo a mi rollo y tal poniendo las canas verdes al líder yo era así y luego lo estoy pagando no, no, es mentira no, disfruto realmente realmente haciéndolo, porque sabes que no es mi obra hermanos, es la obra del Señor yo solamente obedezco, yo soy un mandadito chicos y lo saben, y los que me conocen saben que el modelo de liderazgo, lo que yo vivo no se trata de una personalización un hiper liderazgo yo no creo en que la gente tenga que seguir a David, tiene que seguir a Jesús y yo quiero hacer líderes que sigamos a Jesucristo, yo quiero que avancemos y mientras David camina con el Señor y seguirme mientras yo sigo a Cristo, pero Dios no quiera que nunca yo falle pero si algo me pasase, o yo no estuviese o el Señor me llevase, tú tienes que seguir mirando al Señor, amén, eso no se acaba, continúa mirando al Señor y Jesucristo es nuestra esperanza de gloria Él que habita en nosotros, es nuestra esperanza de gloria, y Él que está en todo en cada uno de nosotros, es el que nos lleva de gloria en gloria, de victoria en victoria pero no nos conformemos con lo superficial, vamos más adentro, vamos viviendo vamos trabajándolo eh de qué se trata éxito en el ministerio podríamos decir de que yo revisaba y podría citar muchas cosas, pero supe una una historia de un misionero no sé si sabéis, estoy buscando el nombre hay muchos, pero hubo uno que dice de que cuando llegó a un lugar lejano, esa tribu porque era un lugar muy lejano que no hablaba en su idioma y tal, él era médico y dice de que, le dijeron tú puedes venir a ayudarnos a curar, a vacunar, a hacer tu obra de médico, pero aquí no nos predicas aquí nada de cosas religiosas nada, más o menos, parafraseando y sabes que este hombre pasó su vida ayudando aunque su llamado era predicar el evangelio era misionero y tal, pero también sabía de medicina, se la pasó ayudando ayudando, ayudando y así fue hasta su muerte este hombre fue un fracaso él cumplió lo que Dios le mandó a hacer sabes que a lo mejor con el tiempo él no lo supo, él cuando falleció no supo lo que pasó después pero a causa de su testimonio, eso abrió una brecha para que entonces, ese lugar recibió la palabra de Dios [00:28:51]
Lo que tú inviertas en el reino de los cielos, aleluya, eso es eterno, aleluya. Lo que tú pongas en tu corazón, y ¿sabes qué es lo que dice Jesús? Si tú ayudas a los demás, tú prestas a Dios también. Tú estás dando y estás haciéndolo por uno de los pequeños que el Señor da, tú estás invirtiendo en el reino de los cielos. ¿Cuántos saben eso? Si tú oras por alguien, si tú ves más allá de tu propia vida, de tu propia necesidad, oye, hermano. Estás invirtiendo en el cielo. Amén. Si tú estás comprometido en la iglesia, si estás sirviendo, estás arrancando, amando a los demás, viendo más que tu propio interés o tu propia necesidad, ¿sabes qué? Dios te va a recompensar. Pero no lo hagas por la recompensa. Porque a veces es un hecho la recompensa, pero no lo hagas, tu corazón que no esté eso. También nos lo recuerda ahí abajo, lo hemos leído, ahí donde está tu tesoro, ahí está tu corazón. Y si nuestro corazón está en amar al Señor, pues buena cosa, estamos, que es tener éxito. Tener éxito realmente, yo creo que es cumplir el propósito de Dios. Hacer lo que tienes que hacer, eso es tener éxito para mí. Con lo que tú tienes, hazlo. Con lo que Dios te ha dado ahora, hazlo. Dios te ha dado una palabra, trabájala y hazla. [00:33:11]
Señor, gracias porque tú hoy nos recuerdas Señor que este misterio que nos ha sido dado Señor, es que tú estás en nosotros, Cristo en nosotros esperanza de gloria Señor, y esto tú lo quieres transmitir Señor a todas las generaciones Señor, tú quieres que sea revelado a todos Señor. Señor, te pedimos perdón, Señor, si no solamente nos hemos mirado a los que son como nosotros, a los que son de nuestra edad, a los que son de nuestro país, a los que hablan como nosotros, visten como nosotros, perdónanos, Señor, si hemos hecho eso, porque sabemos que tu corazón va más allá, Señor, es el alcanzar a todos, Señor Jesús, inclusive a los que están más lejos de nosotros, a los que son más diferentes de cada uno de nosotros, Señor, tú quieres amarles, tú quieres que experimenten de tu amor, Señor, ese amor que transforma y acerca y nos hace un solo pueblo en ti, Señor, y por eso, Señor, también sabemos de que tú quieres, Señor, de hacer algo en tu iglesia, Señor, algo en nosotros, Señor, que vas a todos los lugares, no nos vamos a limitar solamente al ministerio que ocurre aquí en este lugar, Señor, aunque te damos gracias por el lugar y todas las cosas y maravillosos milagros que van a seguir ocurriendo en este lugar, Señor, pero te pedimos, Señor, que sigas obrando en nuestros corazones, en nuestras vidas, en el día a día, Señor, y yo te ruego, Señor, que esta convicción, Señor, de que tú estás en nosotros, Señor, y esa es nuestra esperanza y gloria, Señor, podamos ver, Señor Jesús, cómo esos milagros ocurren, Señor Jesús, cómo todas estas cosas pasan, Señor, y, Señor, perdónanos si nuestras expectativas no han estado alineadas a ti, Señor, si nos hemos visto más ajustados a lo del mundo, a nuestras propias ambiciones, Señor, a nuestros propios sueños, quizás, Señor, pero que podamos entender, Señor, que realmente vamos a sentir esa paz, Señor real, Señor, si estamos andando en tu voluntad, Señor, y que podemos sentir esa paz, Señor, de estar haciendo en este momento lo que tú nos mandas hacer, y si no lo estamos haciendo, Señor, que podamos correr para hacerlo, Señor, correr para obedecer, Señor, quebrar nuestras rodillas, Señor, para decirte, Señor, me rindo, quiero hacerlo, Señor, lo que tú me estás llamando a hacer, Señor, perdóname, Señor, si he estado huyendo de ti, Señor, pero, Señor, tu amor me alcanzó, Señor, así como hemos cantado antes, Señor Jesús, no cantamos a nosotros cuando hemos sido la oveja perdida, Señor, damos a tu amor, Señor, porque tu amor es el que nos alcanza, nos abraza, el que nos atrae hacia ti, Señor, y ese amor que nos transforma hoy también, Señor Jesús, queremos ir mucho más allá, Señor, de lo superficial, Señor, perdónanos todas las veces que nos hemos quedado solamente a las puertas de cosas, Señor, y no hemos ido más allá a lo profundo, y a veces, Señor, esto también ha traído frustración, Señor, algunos, Señor, yo te pido, Señor Jesús, que libre, Señor, de toda frustración, Señor Jesús, de toda responsabilidad que no es nuestra, Señor, sino que podamos poner nuestra fe en ti, Señor, porque hay cosas, hermanos, yo siento que hay algunos que estamos batallando como con batallas que no son nuestras, [00:47:27]