Day 1: La Pascua: Liberación y protección bajo la sangre del Cordero
La Pascua original fue un acto de fe y obediencia en el que el pueblo de Israel, esclavizado en Egipto, pintó los dinteles de sus puertas con la sangre de un cordero sin mancha, obedeciendo la instrucción de Dios para que el destructor pasara de largo y no tocara a sus familias. Este acto no solo marcó el inicio de la liberación de la esclavitud, sino que también estableció un símbolo perpetuo de protección y redención que apunta a Cristo, el Cordero de Dios. Así como los israelitas confiaron en la sangre del cordero para su salvación, hoy somos invitados a confiar en la sangre de Jesús para nuestra protección y vida eterna. [02:02]
Éxodo 12:5-14 (RVR1960) 5 El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8 Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 9 Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. 10 Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. 11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la pascua de Jehová. 12 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. 13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. 14 Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.
Reflexión: ¿En qué área de tu vida necesitas hoy confiar en la protección y redención que solo la sangre de Jesús puede darte?
Day 2: La resurrección: El fundamento de nuestra fe
La resurrección de Jesús es el corazón del mensaje cristiano; sin ella, nuestra fe y predicación serían vacías y sin sentido. Pablo afirma que si Cristo no ha resucitado, todo lo que creemos y proclamamos carece de valor, pero porque la tumba está vacía, nuestra esperanza es real y nuestra fe está llena de propósito. La resurrección no es solo un hecho histórico, sino una realidad viva que transforma nuestra vida hoy y nos asegura que Jesús venció la muerte para siempre. [12:33]
1 Corintios 15:14-17 (RVR1960) 14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. 15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.
Reflexión: ¿Cómo cambiaría tu manera de vivir hoy si recordaras que tu fe está basada en un Cristo resucitado y vivo?
Day 3: Jesús es Señor: El nombre sobre todo nombre
Jesús, quien se humilló hasta la muerte y muerte de cruz, fue exaltado por Dios y recibió un nombre que es sobre todo nombre; toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor. Reconocer a Jesús como Señor no es solo una declaración de fe, sino una invitación a rendirle nuestra vida, adorarlo y vivir bajo su autoridad, sabiendo que un día todos lo reconocerán, pero hoy tenemos la oportunidad de hacerlo voluntariamente y con gozo. [38:06]
Filipenses 2:5-11 (RVR1960) 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Reflexión: ¿Qué significa para ti, de manera concreta, doblar tu rodilla y confesar a Jesús como Señor en tu vida diaria?
Day 4: El poder transformador de la resurrección y el Espíritu Santo
La resurrección de Jesús no solo nos da esperanza de vida eterna, sino que abre la puerta para que el Espíritu Santo habite en nosotros, transformando nuestro corazón y mente. No estamos llamados a vivir en nuestras propias fuerzas, sino a permitir que el Espíritu de Dios nos llene y nos capacite para vencer el pecado, cambiar actitudes y vivir en plenitud, como hijos de la resurrección. [41:17]
Romanos 8:11 (RVR1960) 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Reflexión: ¿En qué área de tu carácter necesitas hoy invitar al Espíritu Santo a obrar una transformación real y duradera?
Day 5: La tumba vacía: Esperanza y victoria sobre la muerte
La tumba vacía es nuestra mayor esperanza: Jesús venció la muerte y nos promete vida eterna, una victoria total sobre el pecado y la condenación. Así como la sangre del cordero protegió a los israelitas, la resurrección de Cristo nos asegura que la muerte ha perdido su aguijón y que, al confesar a Jesús como Señor y creer en su resurrección, somos salvos y tenemos una esperanza que no defrauda. [45:05]
Romanos 10:9 (RVR1960) 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Reflexión: ¿Has dado el paso de fe de confesar a Jesús como Señor y creer en su resurrección? Si ya lo hiciste, ¿cómo puedes compartir esta esperanza con alguien hoy?
Sermon Summary
La tumba está vacía. Este es el corazón de nuestra fe y la razón por la que celebramos la Pascua. Desde el Éxodo, la Pascua fue un recordatorio de la liberación de la esclavitud en Egipto, donde la sangre del cordero protegió a los israelitas del destructor. Así como el pueblo de Israel fue liberado, hoy celebramos la liberación definitiva que Jesús nos ofrece a través de su muerte y resurrección. La Pascua no es solo un feriado o una tradición, sino el fundamento de nuestra esperanza: Jesús, el Cordero de Dios, murió y resucitó, y la tumba está vacía.
La resurrección de Jesús es el evento central que distingue nuestra fe. No se trata solo de enseñanzas o milagros, sino de la victoria sobre la muerte. Si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe sería vacía, sin sentido. Pero la tumba está vacía, y eso llena de significado todo lo que creemos y vivimos. Hay evidencias históricas y testimonios oculares que respaldan la resurrección, y la transformación radical de los discípulos es una prueba viva de que algo extraordinario sucedió. Ellos pasaron del miedo a la valentía, dispuestos a dar la vida por lo que vieron y experimentaron.
La resurrección no es solo un hecho del pasado, sino una realidad presente. Jesús resucitó con un cuerpo glorificado, y esa es la promesa para todos los que creen en Él: vida eterna, victoria sobre la muerte y una esperanza que no se apaga. El mismo Espíritu que resucitó a Jesús habita en nosotros, transformando nuestro corazón y dándonos poder para vivir de acuerdo a la voluntad de Dios. No se trata de una fe ciega, sino de una confianza basada en la obra completa de Cristo.
Hoy, cada uno tiene la oportunidad de responder ante la tumba vacía. ¿Reconocemos a Jesús como Señor? ¿Le damos el lugar central en nuestra vida? Un día, toda rodilla se doblará ante Él, pero hoy podemos hacerlo por amor y fe, abrazando la esperanza de la resurrección. No hay nada que pueda llenar el vacío del corazón humano como el encuentro con el Cristo resucitado. Que podamos vivir cada día con la certeza de que la tumba está vacía y que nuestra esperanza está viva.
Key Takeaways
1. La Pascua es mucho más que una tradición o un feriado; es el recordatorio de la liberación que Dios ofrece a través del sacrificio del Cordero. Así como la sangre en los dinteles protegió a Israel, la sangre de Jesús nos protege y nos da acceso a una vida nueva y eterna. La verdadera Pascua se celebra en el corazón de quienes reconocen el poder de la resurrección. [02:02]
2. La resurrección de Jesús es el fundamento de la fe cristiana. Si Cristo no hubiera resucitado, todo lo que creemos y proclamamos carecería de sentido. La tumba vacía no solo valida el mensaje de Jesús, sino que llena de propósito y esperanza cada aspecto de nuestra vida. [14:23]
3. La evidencia de la resurrección no es solo espiritual, sino también histórica y racional. Testimonios oculares, la transformación de los discípulos y la falta de explicaciones alternativas convincentes apuntan a la realidad de la tumba vacía. La fe cristiana invita a un análisis honesto y profundo, donde la razón y el corazón se encuentran en la persona de Jesús. [19:27]
4. La resurrección abre la puerta a una vida transformada por el Espíritu Santo. No se trata solo de cambiar conductas externas, sino de permitir que el poder de Dios transforme nuestro interior, nuestras debilidades y luchas. El mismo Espíritu que levantó a Jesús de los muertos habita en nosotros, dándonos fuerza y esperanza para vivir en plenitud. [39:57]
5. La victoria de Jesús sobre la muerte es nuestra garantía de vida eterna. La tumba vacía significa que el pecado y la muerte han sido derrotados, y que nada puede separarnos del amor de Dios. Abrazar esta verdad nos lleva a vivir con esperanza, valentía y gratitud, sabiendo que nuestra fe no es en vano y que un día veremos a Jesús cara a cara. [45:05] ** [45:05]
Tan central que si nosotros pensáramos, ¿no? ¿Qué nos distingue como cristianos? ¿Cuál es nuestra característica de nuestra fe como cristianos? Por ejemplo, ser buenas personas sería lo central de nuestra fe? ¿Que nos distingue, que otros no predican eso mismo? Por ejemplo, el Islam, que cree en Jesús, pero cree que fue un profeta, cree que Jesús no murió, sino que directamente fue ascendido al cielo. Los testigos de Jehová creen que Jesús murió y que resucita en forma espiritual, no corporal. ¿Qué hubiera pasado si Jesús, en esos tres años de ministerio, andando por la tierra, sana, hace milagros, da unas enseñanzas únicas que la gente quiere escuchar, la gente...se junta para que Él lo sane, lo toque, y muere. Y tenemos el recuerdo de lo que Él hizo. Hubiera sido alguien que enseñó cosas o que en su momento hizo milagros. Y ahí termina. [00:10:00]
Decía que en el caso de los testigos de Jehová, que creen que Jesús muere y resucita en forma espiritual y no física, y nosotros como creyentes creemos que Jesús murió y resucitó, tanto en lo espiritual como en lo corporal. Es decir, tiene un cuerpo glorificado. De ahí es que Jesús, en ese cuerpo glorificado, es que hace cosas totalmente sobrenaturales, que aparece, pero a su vez dice que come con los discípulos. O sea que es un cuerpo, pero es un cuerpo glorificado, es un cuerpo distinto. Y eso nos habla justamente de las primicias. Él es el primero en resucitar de esa manera. [00:11:24]
Y ahí tenemos a Jesús en una forma que no está sujeto a las leyes naturales, y que tal vez la ley natural más fuerte es que ese cuerpo glorificado ya no muere. Ese cuerpo glorificado ya no muere. [00:12:13]
Bien, el apóstol Pablo, hablando sobre la resurrección en 1 Corintios 15, capítulo 14, un versículo muy conocido, dice, Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana también nuestra fe, o la fe de ustedes. Otra traducción dice, me lo pasás de mí porque se ve que no quiere, no estamos amigos ahí. Y si Cristo no ha resucitado, tanto nuestro anuncio como la fe que ustedes tienen carecen de sentido. [00:12:33]
Y lo que esto implica es que algo sucedió, sucedió en el pasado, pero sigue vigente hoy. Es decir, no es que Cristo resucitó y después se murió. Podría haber pasado. Si yo digo resucitó, puede haber resucitado. Lázaro, ¿resucitó? Sí. Y bueno, después se volvió a morir. Porque resucitó en forma corporal y nada más. Jesús resucitó glorificado y resucitó y está vivo para siempre. [00:13:53]
Y lo que dice Pablo, ahí hace un juego de palabras, porque cuando dice vana es nuestra predicación. Esa palabra ahí es de vacío. Entonces, si Jesús no dejó la tumba vacía, si esa tumba no está vacía, si Jesús estuviera todavía ahí, si el cuerpo de Jesús estuviera ahí, entonces vacía sería nuestra predicación, lo que estamos proclamando, el mensaje que les estamos dando, lo que estamos enseñando, sería vacío. Y lo que ustedes creen sería vacío. Si la tumba estaba vacía, tu mensaje está completo, tu mensaje está lleno, la fe está completa. [00:14:28]
Yo creo que en alguna oportunidad lo hemos comentado, pero hay evidencias de la resurrección. Lo que se llaman evidencias razonables de la resurrección. Hay un libro muy interesante que dice que hay la evidencia que exige un veredicto de un autor que se llama Josh McDowell, del año, hace como un poquito más de 50 años, es el libro, que tiene ese título y trata acerca de esto. Este hombre era un hombre escéptico, agnóstico, que quiere refutar el cristianismo y justamente arranca diciendo, vamos a tirar abajo la resurrección, porque es un punto crucial. Entonces empieza a estudiarlo con honestidad, con sinceridad, empieza a investigar, a hacer análisis y su conclusión, y leyendo autores cristianos que le opinan.sobre el tema, termina convirtiéndose. [00:15:43]
Si Jesús decía ser Dios en sus enseñanzas, Él dice ser Dios, y Él sabe que no lo es, pero dice ser Dios, ¿cómo se llama eso? Mentira. Es un mentiroso, sería la primera hipótesis. Si yo digo ser Dios, y yo sé que no lo soy, pero le pongo toda la onda y acomodo todo, pero yo sé que no soy, soy un mentiroso. La segunda opción, es que yo crea que soy Dios, así como podría creer que soy Napoleón, pero yo creo que soy Dios, y lo llevo hasta la muerte, porque no me importa, porque yo creo que soy Dios, pero no lo soy, ¿eso cómo se llama? Locura. Tiene otro, de mentiroso pasamos a loco. Y si yo digo la verdad, y lo llevo hasta el punto máximo, y esa verdad tiene sustento, y digo ser, bueno, yo no, Jesús dice ser el Hijo de Dios, y tiene sustento, y muere y resucita y se presenta, entonces Él merece nuestra obediencia y nuestra adoración. porque es Señor, amén. [00:18:13]
Hay mucha incoherencia en decir Jesús fue un gran maestro porque si Jesús dentro de sus enseñanzas como gran maestro dice yo soy Dios, me tienen que adorar yo soy el camino, la verdad y la vida soy la resurrección, el que cree en mí aunque esté muerto vivirá montones de cosas que dice Jesús que para ser un maestro si está diciendo la verdad es Dios y si no está diciendo la verdad para dejarlo a un costado hay que poner en tela de juicio todo lo que diga este hombre, pero nosotros creemos que Él es Señor. [00:19:49]
Por otro lado, los discípulos mismos si la historia fuera que los discípulos robaron el cuerpo para sacarlo los discípulos cuando Jesús lo crucifican qué hacen están como haciendo piquete no con Jesús no te metas no no sabemos ni dónde están no no sabemos ni dónde están se van entonces esos mismos hombres así de desanimados y con ese miedo la probabilidad real si uno es honesto no es que vayan a un lugar donde hay una piedra que traba la entrada y donde hay guardias de seguridad puestos y digan vamos a correr la piedra vamos a sacar a riesgo de vida ahí y después para qué si en realidad te encontrás el cuerpo volvemos al mismo punto si Jesús dijo que iba a resucitar y no resucitó está ahí muerto para qué te lo vas a llevar. [00:21:08]
Y de hecho, incluso hoy en el texto que leyó Estela sobre la versión que relata Juan, hay un dato ahí lindo, acá hay como un rollo, parece, de campamento, ¿no? Pero dice que las vendas, los lienzos, que serían las vendas del cuerpo que se le ponían, están en un lugar y el sudario, el que tapa la cara, está enrollado. Esa es una referencia teológica también de la resurrección de Jesús, que Jesús no sale, no resucita como un zombi. ¿Se acuerdan de haber leído la resurrección de Lázaro? Cuando Jesús le dice, Lázaro, ven fuera, y Lázaro resucita. Y después Jesús, ¿qué le dice? Ayúdenle a sacar las vendas, ¿no? Porque este hombre salió, se ve que bastante desorientado, ¿no? En esa resurrección. No, no. No. No. Pero en el caso de Jesús no es así. Jesús hace la cama, te dice, pero deja todo preparadito porque Jesús tiene un cuerpo glorificado. [00:24:05]
También la parte de la transformación en los discípulos. Dijimos antes que los discípulos eran un grupo de muchachos que, frente a la muerte, a la captura del maestro, se empanchullaron, ¿no? Les agarró dudas. Pero de repente pasan de ser cobardes, digamos, o tener muchas dudas, a ser hombres valientes, a predicar y a hablar acerca de Jesús y de la muerte de Jesús y de Él resucitado. ¿Y qué ganan con esto? Puestos políticos, riqueza, la gente venía y les pagaba, les daba cosas. Uy, estoy haciendo un lío con esto. No ganan nada. O sea, de ser cobardes, con miedo, pasan a dar un paso al frente, a hacerse visibles, predicar y hablar de Jesús, lo que antes tenían miedo. Ahora lo predican porque lo vieron a Jesús resucitado, entonces tienen ese valor y no ganan nada. La mayoría termina pobre y mártir. [00:27:31]
El origen del cristianismo, esto que decíamos que desde el principio la predicación de los apóstoles incluía la resurrección. Es parte de lo que se predica cuando se habla del mensaje, de la predicación del Evangelio. Hay una palabra que se usa en otros lados también como querigma. Ese querigma que es la predicación, la forma de expresar lo que yo estoy tratando de decir, tenía la resurrección ahí como cosa central. No era que hablaban del amor de Jesús y del querer a las personas y tratar bien al que tiene problemas y orar. La resurrección era primordial, porque si Jesús no resucitó, si la tumba no está vacía, nuestra predicación está vacía, diría Pablo. [00:29:17]
Por eso digo un análisis honesto de corazón, de decir, yo quiero saber, ¿es esto así o no? Bueno, cuando uno lo investiga, cuando uno pone el corazón abierto ahí, no solo este hombre que mencionábamos recién, George McDowell, el caso de C .S. Lewis, que también lo mencionamos, hay un hombre famoso en el mundo de la genética que lideró al grupo que del año 93 al 2003 se dedicó a hacer el mapeo del ADN del genoma humano. Vieron la hélice, yo no entiendo nada, pero vieron la hélice del ADN con todas las vinculaciones. Bueno, hacer el mapeo completo, un trabajo exhaustivo de muchos científicos y entendidos de la materia, obviamente, se pagó este estudio para que por 10 años estuvieran estudiando y pudieran resolver el mapeo completo, que es muy largo, el ADN, la cadena de ADN humano, que es lo que nosotros le transmitimos a nuestros hijos. Sabemos que en la práctica, por ejemplo, se puede hacer un chequeo de ADN para saber si hay relación vincular de padre -hijo, ese tipo de cosas. Entonces, todo ese estudio ocupó 10 años. El líder, el que lideró ese grupo se llama Francis Collins y es uno de los científicos muy conocido, genetista, y que defiende el cristianismo a muerte. Entonces, es un hombre que conoce de la genética a un nivel que a mí me excede, pero por muy lejos, y que defiende el cristianismo y lo que Dios creó y cómo ve la mano y la huella de Dios en lo que él estudia. Entonces, esta cuestión de que la ciencia y la fe van, chocan, no que simplemente, por ejemplo, la resurrección hay que creer porque es por fe. Hay evidencias de que Dios en la creación está presente. [00:30:47]
Tal vez haya entre nosotros creyentes que olvidaron la importancia de la resurrección. Es un día súper especial, súper especial, que debería ser todos los días, ¿no? Pero el pensar en la resurrección, el pensar que la tumba está vacía, el pensar que el Señor resucitó, eso es nuestra garantía. No es sólo lo que Él enseñó, porque puede tener un buen maestro de moral, un buen maestro de matemática, pero Él murió y resucitó. [00:35:28]
Es decir, Jesús está resucitado, está vivo, es el Rey de Reyes, es el Señor de señores y toda rodilla se va a doblar ante Él. El tema es cuándo, el tema es cuándo, porque en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra, haciendo referencia a aquellos que ya murieron sin creer, puede ser, o creyendo, pero toda rodilla se va a doblar reconociendo a Jesús como Señor, porque es nombre sobre todo nombre. ¿Lo estamos reconociendo hoy como Señor? ¿Estamos creyendo y teniendo activo en nuestra mente que Él resucitó y está vivo y es Señor? No es ni un mentiroso, no es un lunático, es Señor, es Señor de la creación. [00:37:14]
Cuando venga Jesús y cuando nos presentemos allá, los que ya pasaron y lo negaron, entonces hay para nosotros una bendición, pasame la siguiente, del poder y la transformación de la resurrección. Es una puerta abierta para nosotros la resurrección. Hay una victoria de Jesús. total y real sobre el pecado y sobre la muerte, tanto en lo espiritual como en lo físico. No estamos hablando de un resfriado, sino de que esto que decíamos en el cuerpo glorificado que el Señor nos va a dar, no hay muerte. Ya no hay muerte. [00:38:33]
Si te entregás en las manos de Dios, Dios te va a transformar. Tus fuerzas van a llegar hasta un punto. Hay personas que tienen la suficientemente fuerza de voluntad para, no sé, voy a decir cualquier cosa, dejar de fumar. Hay personas que pueden y hay personas que no pueden. Pero si te pones en las manos de Dios, Dios te va a transformar. Así como eso hay actitudes del corazón. Ser un orgulloso, altivo, soberbio. Y decís, no, pero yo no, con esto no puedo. Porque al final siempre me termina saliendo. Soy de reaccionar fácil, de enojarme fácil. Y yo estoy, sí, cuando me pongo a orar y leo la Biblia, está todo bien, pero cuando, no sé, tengo algún cruce con alguien, se me sale la cadena y... Bueno, pero ahí es donde el Espíritu Santo trabaja, donde el poder de Dios está trabajando en nosotros. Trabaja desde adentro, ¿no? Porque dice el libro de Romanos que hace morada en nosotros. El Espíritu de Dios hace morada en nosotros. Entonces está en nosotros, está en nuestras vidas. Ese mismo Espíritu del que resucitó, es el Espíritu de Cristo, el Espíritu de Dios, está en nosotros. [00:39:57]
Tan importante es la resurrección que hay un texto en Lucas 20 donde Jesús dice que somos hijos de Dios porque somos hijos de la resurrección. Somos hijos de Dios porque somos hijos de la resurrección. Somos hijos de Dios porque somos hijos de la resurrección. Sin resurrección no hay salvación. Si Jesús no hubiera resucitado significa que el sacrificio no hubiera sido aceptado que Jesús no hubiera sido perfecto. [00:41:59]
Así que amados hermanos míos manténganse firmes y constantes y siempre creciendo en la obra del Señor seguros de que el trabajo de ustedes en el Señor no carece de sentido otra vez vuelve a usar de que no está vacío no es un trabajo vacío si Jesús resucitó lo que vos predicás lo que vos haces para Dios no está vacío tiene sentido si Jesús no resucitó si la tumba no está vacía lo que nosotros estamos haciendo en otra parte de este mismo capítulo dice que somos los más desdichados del mundo estamos dedicando nuestro tiempo a algo que no tiene ningún sentido pero esta parte de que la muerte va a ser destruida ya en el libro de Isaías hay una profecía sobre esto de que la muerte va a ser destruida y el pueblo le va a adorar a Dios por ahí Isaías 25. [00:43:25]
Yo creo que también lo compartí que hay una frase de Charles Spurgeon que dice que el dragón perdió su aguijón al clavarlo en el alma de Jesús. El dragón perdió su aguijón al clavarlo en el alma de Jesús. ¿Por qué? Porque Jesús podía soportarlo y soportar ese veneno que está para nosotros, soportarlo y salir victorioso porque él estaba como un cordero sin mancha. Él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Por eso, por su santidad, por su perfección, es que es aprobado y resucita y la muerte no tiene autoridad sobre él. Porque la autoridad de la muerte pasa por el pecado, es lo que leímos recién. Pasa por el pecado del hombre. Jesús no tiene pecado. Entonces, al no tener pecado, la muerte no tiene autoridad sobre él y resucita. Al resucitar es primicia de todo lo que creemos en él, porque él nos promete vida eterna a cada uno de nosotros y que no hay condenación, no hay muerte, no hay nada que nos pueda retener cuando creemos en Jesús. [00:44:24]
La tumba vacía, una esperanza plena, recordando el principio que hablamos del destructor, del ángel de la muerte, como le llaman algunos, ¿no? Cuando nosotros estamos adentro de la casa, estamos compartiendo nuestro lugar en el lugar donde Dios definió para nuestra protección, con los dinteles y los postes pintados con la sangre del Cordero, Jesús, el ángel de la muerte, pasa de largo. Es la orden que tiene por parte de Dios. Las cosas cumplen un rol, una función, y en este caso, la muerte no te puede tocar, estamos hablando de que nosotros tenemos vida eterna y Jesús murió y resucitó glorificado, así como nosotros vamos a tener un cuerpo glorificado, transformado, siempre que nosotros busquemos a Dios por medio de Jesucristo. No hay obstáculos, no hay nada que te pueda detener de buscar a Dios por medio de Jesucristo. [00:45:44]
De hecho, se acuerda de un texto bien conocido de Romanos, capítulo 10, versículo 9, que dice que si confiesas con tu boca a Jesús como Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Entonces, creer, decir con la boca que Jesús es Señor, esto que decíamos antes, no por decirlo. sino que yo creo que no es un mentiroso, creo que no es un lunático, creo que es Señor, que es el Hijo de Dios. Y no solo eso, sino que Dios lo levantó de los muertos y hoy está vivo, entonces serás salvo. Eso es lo que dice ese mensaje. [00:46:50]
La esperanza nuestra está en que la tumba está vacía, si la tumba no estuviera vacía, no tendría sentido nada. Si creemos que la tumba está vacía y nos encontramos con Jesús, como el caso de María, que podamos decirle, mi Maestro, Señor te quiero abrazar, sos mío. [00:47:51]
No una fe ciega sin pensar nada, sin decir, bueno, esto es para aquellos que necesitan, que tienen un vacío en el corazón. El vacío está porque, dicen algunos autores medios poetas, el hombre tiene un vacío con la forma de Dios. Uno no llega a la plenitud, ni siquiera las personas famosas, ricas, siempre les falta algo ahí. En las altas esferas hay drogas, hay suicidio, hay un montón de problemas, porque no está por ahí, hay algo que nos hace falta como seres humanos, que es tener el contacto con nuestro creador y reconocerle. [00:48:34]