Amén, amén, gloria a Dios. Es un gozo estar de regreso y compartir lo que Dios ha hecho a través de nuestra iglesia en lugares tan lejanos como Japón, Filipinas, Hong Kong y China. Es un milagro ver cómo una iglesia de Oakland ha tocado casi todo el mundo. Esto es posible gracias a sus oraciones, diezmos y ofrendas. Nuestro propósito como iglesia es compartir la esperanza que tenemos en Jesús, proclamando las buenas noticias de Cristo, quien es nuestro salvador, sanador y el que trae cambio.
Hoy, reflexionamos sobre Lucas 7:11-17, donde Jesús resucita al hijo de una viuda. Este milagro nos recuerda que Jesús es la respuesta a nuestras necesidades, y que Él obra de maneras misteriosas. La vida es un misterio, y aunque a veces nos sentimos atrapados o estancados, Dios siempre está obrando. Él es un Dios de compasión, que se acerca a nuestro dolor y sufrimiento para traer vida y restauración.
La historia de la viuda y su hijo nos enseña que Jesús no teme tocar las áreas muertas de nuestras vidas. Él trae vida a lo que está roto y perdido. Así como Jesús resucitó al hijo de la viuda, Él desea resucitar nuestras esperanzas y sueños. No importa en qué situación nos encontremos, Jesús está aquí para decirnos "levántate", cambiando nuestra perspectiva y dándonos una nueva vida.
Dios nos ha dado el ministerio de restauración, y como iglesia, estamos llamados a ser agentes de sanidad y reconciliación. Queremos ver familias restauradas, matrimonios unidos y vidas transformadas. La resurrección de este joven dejó a todos maravillados, y así también Dios quiere hacer cosas grandes en nuestras vidas que solo Él puede explicar.
Dios está aquí y está obrando. Él desea que experimentemos su gracia y los frutos de su Espíritu. Que este sea un año de restauración y doble gracia para cada uno de nosotros. Si aún no has recibido a Cristo como tu Salvador, hoy es el día para hacerlo. Jesús es la resurrección y la vida, y Él está listo para encontrarte en tu lugar de necesidad.
Key Takeaways
- 1. Jesús es nuestro mensaje y esperanza: Como iglesia, nuestro propósito es compartir la esperanza que tenemos en Jesús. Él es nuestro salvador, sanador y el que trae cambio a nuestras vidas. No somos personas religiosas, sino personas de Jesús, proclamando las buenas noticias de Cristo. [38:15]
- 2. La vida es un misterio, pero Dios siempre está obrando: Aunque a veces nos sentimos atrapados o estancados, Dios está obrando de maneras misteriosas. Él es un Dios de compasión que se acerca a nuestro dolor y sufrimiento para traer vida y restauración. [51:02]
- 3. Jesús toca las áreas muertas de nuestras vidas: Jesús no teme tocar lo que está roto y perdido en nuestras vidas. Él trae vida a lo que está muerto, resucitando nuestras esperanzas y sueños. No importa en qué situación nos encontremos, Jesús está aquí para decirnos "levántate". [64:11]
- 4. El ministerio de restauración: Dios nos ha dado el ministerio de restauración, y como iglesia, estamos llamados a ser agentes de sanidad y reconciliación. Queremos ver familias restauradas, matrimonios unidos y vidas transformadas. [81:53]
- 5. Dios está aquí y está obrando: Dios desea que experimentemos su gracia y los frutos de su Espíritu. Él está aquí para encontrarnos en nuestro lugar de necesidad, listo para obrar en nuestras vidas de maneras que solo Él puede explicar. [01:21:53]
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