Dios llama a Jonás a ir a Nínive, una ciudad ajena y hostil, para proclamar un mensaje de advertencia. Aunque el mandato parece extraño y difícil de aceptar, especialmente porque Nínive no era parte del pueblo de Dios, el llamado de Dios siempre tiene un propósito mayor que muchas veces no comprendemos de inmediato. Así como Jonás, a veces nos sorprende lo que Dios nos pide, pero Su plan siempre está impregnado de amor y compasión, incluso hacia aquellos que consideramos lejanos o indignos. Abrir el corazón a Su llamado es el primer paso para experimentar Su misericordia y ver Su obra en nosotros y en los demás. [11:58]
Jonás 1:1-2 (RVR1960)
Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
Reflexión: ¿Hay alguna situación o persona a la que Dios te está llamando a acercarte, aunque no lo entiendas o no te agrade? ¿Qué pasos puedes dar hoy para responder a ese llamado?
Jonás intenta huir de la presencia de Dios, pero la Escritura y la experiencia nos enseñan que no hay lugar donde podamos escondernos de Él. Dios está presente en cada rincón de nuestra vida, incluso en nuestras luchas más ocultas, temores y ansiedades. Cuando intentamos evadir Su voluntad o esconder nuestras fallas, solo nos alejamos de Su luz y de la oportunidad de ser restaurados. Reconocer que Dios nos alcanza dondequiera que estemos nos invita a rendirnos y confiar en Su guía, sabiendo que Su propósito se cumplirá en nosotros. [19:33]
Salmo 139:7-13 (RVR1960)
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz. Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Reflexión: ¿En qué área de tu vida has estado tratando de huir o esconderte de Dios? ¿Cómo puedes hoy abrir esa parte de tu corazón a Su presencia y dirección?
A pesar de la desobediencia de Jonás y la maldad de Nínive, Dios muestra Su carácter compasivo y misericordioso, ofreciendo segundas oportunidades tanto al profeta como a la ciudad. Su amor no tiene límites y Su deseo es restaurar, no destruir. Todos fallamos y nos equivocamos, pero Dios está dispuesto a perdonar y darnos un nuevo comienzo cuando nos arrepentimos sinceramente. Esta verdad nos invita a confiar en Su gracia y a extender esa misma misericordia a los demás. [14:12]
Lamentaciones 3:22-23 (RVR1960)
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Reflexión: ¿Puedes identificar una “segunda oportunidad” que Dios te ha dado? ¿Cómo puedes hoy agradecerle y vivir con mayor gratitud y humildad ante Su misericordia?
Jonás no quería ir a Nínive porque conocía el corazón compasivo de Dios y temía que Él perdonara a quienes habían hecho tanto daño. Así como Jonás, muchas veces nos cuesta perdonar y amar a quienes nos han herido o han hecho injusticia. Sin embargo, el mandato de Dios es claro: amar a nuestro prójimo, incluso cuando no lo merecen, porque así como Dios nos ha perdonado, también debemos perdonar. Este llamado es difícil, pero es el camino hacia la libertad y la sanidad interior. [41:00]
Efesios 4:31-32 (RVR1960)
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Reflexión: ¿Hay alguien a quien necesitas perdonar o con quien necesitas reconciliarte? ¿Qué paso concreto puedes dar hoy para acercarte a esa persona o comenzar a orar por ella?
Cada uno de nosotros tiene un “Nínive” al que Dios nos llama: una tarea, una persona, o una situación que preferiríamos evitar. Sin embargo, el propósito de Dios para nuestra vida es bueno y perfecto, y aunque a veces nos resistimos o tomamos caminos contrarios, Él sigue llamándonos a cumplir Su voluntad. Obedecer a Dios, aunque cueste, nos lleva a experimentar Su plenitud y a ser instrumentos de Su amor y compasión en el mundo. [33:00]
Proverbios 3:5-6 (RVR1960)
Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
Reflexión: ¿Cuál es tu “Nínive” hoy? ¿Qué decisión o acción puedes tomar para dejar de resistirte y empezar a caminar en obediencia al propósito que Dios tiene para ti?
La historia de Jonás nos invita a mirar más allá de la simple desobediencia de un profeta y a contemplar el profundo amor y compasión de Dios por toda la humanidad, incluso por aquellos que consideramos “imposibles” de amar o perdonar. Jonás fue llamado a ir a Nínive, una ciudad conocida por su crueldad y maldad, y proclamar un mensaje de advertencia. Para Jonás, este llamado era desconcertante, pues Nínive no era parte del pueblo de Dios, y su reputación era tan terrible que muchos preferían morir antes que caer en manos de los asirios. Sin embargo, el corazón de Dios no hace distinción entre “los suyos” y “los otros”; su compasión se extiende a todos.
Jonás, conociendo la misericordia de Dios, decidió huir en dirección opuesta, no por ignorancia, sino porque temía que Dios perdonara a los ninivitas si se arrepentían. Esta reacción revela una lucha interna que todos enfrentamos: preferimos pedir perdón que perdonar, y muchas veces nos resistimos a extender gracia a quienes nos han herido o a quienes creemos que no la merecen. Pero Dios, en su soberanía, no permite que sus propósitos sean frustrados por nuestra resistencia. Así como Jonás no pudo esconderse de la presencia de Dios, tampoco nosotros podemos huir de su llamado o de su amor.
El relato de Jonás nos confronta con nuestras propias “Nínives”: personas, lugares o situaciones a las que Dios nos llama, pero que preferimos evitar. Nos recuerda que la obediencia a Dios no siempre es fácil ni cómoda, pero es el camino hacia la verdadera libertad y sanidad. Además, nos desafía a examinar nuestro corazón: ¿hay resentimientos, heridas o amarguras que nos impiden amar y perdonar como Dios lo hace? El amor de Dios es tan grande que no solo nos alcanza a nosotros, sino que también busca alcanzar a aquellos que menos esperamos.
Finalmente, se nos invita a dejar de huir, a abrir nuestro corazón a la obra del Espíritu Santo, y a permitir que Dios sane nuestras heridas y nos capacite para amar y perdonar. Así como Dios nos ha dado segundas oportunidades, también nos llama a ser portadores de ese mismo amor y compasión a nuestro prójimo, sin excepción.
---
Siempre, siempre. Siempre Dios es un Dios de segundas oportunidades. Todos nos equivocamos todos los días. Todos los días nos equivocamos. Imagínense, si Dios no fuera un Dios de segundas oportunidades, estaríamos fritos. Ya ni existiríamos, tal vez. No sé qué pasaría con nuestras vidas si Dios no fuera un Dios que nos da una segunda oportunidad, siempre que cometemos un error y nos arrepentimos de corazón y pedimos perdón. [00:14:03] (25 seconds) #SegundasOportunidadesDivinas
Jonás decide totalmente ir en la dirección contraria. en primer lugar, él sabía que no podía ni huir ni esconderse de Dios. Por ahí, cuando llegué, vi por ahí un folleto que está en inglés y está hablando el mismo de Jonás y dice, puedes correr, pero no puedes esconderte de Dios. podemos correr de Dios, pero escondernos jamás. No podemos escondernos de Dios. [00:17:32] (30 seconds) #NoHayDondeEsconderseDeDios
Todos nosotros tenemos luchas, todas. Y a veces las luchas más internas, es cuando estamos solos. De cualquier aspecto. No tiene que ser algo muy pecaminoso. Cualquier cosa. Temores que tenemos. Inseguridades. Ansiedad. Impaciencia. Rencor en nuestro corazón hacia alguien. O aún más gente que está enojada con Dios, verdad. Y nunca lo manifiesta. Nunca dice la gente, o nunca decimos a veces, nuestras luchas ocultas. Porque nuestras luchas ocultas, es en lo personal, verdad. Y puede ser cualquier cosa. Aún así el salmista, ni eso lo deja fuera, dice, si en las tinieblas tratara de esconderme, aún allí tú me encontrarás. [00:20:01] (61 seconds) #LuchasOcultasEncontradasPorDios
Muchos de nosotros cometemos los mismos errores que Jonás. Vamos en la dirección contraria. Dios nos pide que hagamos tal cosa y nosotros vamos en la dirección contraria. No es la humanidad en nuestro corazón, verdad, lo que hay que nos, no permite ver la luz del Señor. Y pensamos que nos podemos esconder de Dios o pensamos que podemos huir de Dios. Para mi punto de vista, ni correr, ni escondernos de Dios podemos. Porque donde corramos, Dios nos va a alcanzar cuando Dios ha dispuesto en su corazón un propósito para cualquiera, cada uno de ustedes, cualquiera. [00:21:02] (46 seconds) #DiosAlcanzaCualquierCamino
No importa, en la dirección que vayamos, si Dios nos quiere mandar a la derecha, y nosotros vamos a la izquierda, o nos vamos de frente, Dios nos va a desviar el camino. Si el propósito de Dios, es que hagamos algo para su reino, si nos vamos derechito, agarramos a la izquierda, a la derecha te dije. ¿Qué vas a hacer para allá? Cuando usted maneja, y hay una advertencia de, peligro, o desviación, ¿cómo se pronuncia? detour, detour, a la izquierda, o a las calles, por ejemplo, si yo vivo aquí, me dice, detour, a Galina Boulevard, váyase derecho, para aquí, por la Rwanda. Ah, no, yo me quiero ir por la Galina, pero está cerrado, pero yo quiero irme por la Galina, es que ahí vivo, voy al centro, voy a hacerme unos tacos, ahí a la, más allá, ahí en el centro, yo tengo que irme por la Galina, pero está cerrado, váyase por la Rwanda, y, es gracioso, pero así estamos con Dios, a veces, no sé, pero es que está más chido por acá, bueno, a Dios le dijimos, está más chido, gusta más irme por este lado, porque siempre, siempre, he agarrado este camino, siempre me voy por la Galina, ¿por qué me tengo que ir por la Rwanda? Y Dios, ¿no te conviene por ahí? ¿no te conviene seguir ese camino? [00:24:55] (88 seconds) #DesvioDivinoParaElProposito
I'm an AI bot trained specifically on the sermon from Oct 22, 2025. Do you have any questions about it?
Add this chatbot onto your site with the embed code below
<iframe frameborder="0" src="https://pastors.ai/sermonWidget/sermon/llamado-desobediencia-jonas" width="100%" height="100%" style="height:100vh;"></iframe>Copy