Antes de conocer a Cristo, todos estábamos espiritualmente muertos, siguiendo la corriente de este mundo, bajo la influencia del enemigo y esclavizados por los deseos de nuestra carne. Esta realidad nos recuerda cuán lejos estábamos de Dios y cuán incapaces éramos de salvarnos por nosotros mismos. Reconocer la gravedad de nuestro pecado es esencial para valorar la magnitud de la salvación que hemos recibido. Así como una persona que se ahoga necesita ser rescatada, nosotros necesitábamos la intervención divina para ser liberados de nuestra condición. [11:28]
Efesios 2:1-3 (RVR1960)
"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás."
Reflexión: ¿De qué manera recuerdas tu vida antes de Cristo y cómo ese recuerdo te ayuda a valorar hoy la salvación que tienes en Él?
A pesar de nuestra condición perdida, Dios, rico en misericordia y movido por su gran amor, nos dio vida juntamente con Cristo. Su amor es tan grande que, aun cuando nadie más pareciera amarnos, Él nos amó primero y nos rescató. No importa cuán lejos hayamos estado, su gracia nos alcanza y nos transforma, dándonos una nueva identidad y propósito. Recibir este amor es el primer paso para vivir con esperanza y seguridad en Dios. [15:36]
Efesios 2:4-7 (RVR1960)
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús."
Reflexión: ¿Hay áreas en tu vida donde te cuesta creer que Dios te ama? ¿Cómo puedes abrirte hoy a recibir y descansar en su amor?
La salvación es un regalo de Dios, recibido únicamente por gracia mediante la fe, y no por nuestras obras o méritos. No hay nada que podamos hacer para ganarnos el favor de Dios; todo lo que tenemos es resultado de su bondad y amor inmerecido. Esto nos libera de la carga de tratar de “ganar” la salvación y nos invita a vivir en gratitud, reconociendo que todo es por Él y para Él. [23:54]
Efesios 2:8-9 (RVR1960)
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
Reflexión: ¿En qué áreas de tu vida tiendes a confiar en tus propias obras o esfuerzos para sentirte aceptado por Dios? ¿Cómo puedes hoy descansar en la gracia de Cristo?
Dios nos ha hecho nuevas criaturas en Cristo Jesús, y nos ha preparado de antemano buenas obras para que andemos en ellas. Ahora, nuestras acciones y servicio no son para ganar su favor, sino una respuesta de amor y gratitud por lo que Él ya ha hecho. Cada don, talento y oportunidad que tenemos es una invitación a glorificar a Dios y servir a otros, viviendo con propósito y misión en cada área de nuestra vida. [28:00]
Efesios 2:10 (RVR1960)
"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."
Reflexión: ¿Qué dones o talentos te ha dado Dios y cómo puedes usarlos esta semana para servir a otros y glorificar su nombre?
Dios sigue obrando en tu vida y en la comunidad, sin importar las circunstancias o temores del presente. No te quedes en el pasado ni permitas que el miedo te paralice; más bien, vive el momento con fe, sabiendo que Dios tiene un propósito para ti hoy. Él te llama a avanzar, a no perder el fervor y a confiar en que su camino es siempre el mejor, usándote dondequiera que estés para su gloria. [34:27]
Filipenses 1:6 (RVR1960)
"Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo."
Reflexión: ¿Qué paso de fe puedes dar hoy para avanzar en el propósito que Dios tiene para tu vida, confiando en que Él sigue obrando en ti?
Hoy reflexionamos sobre el llamado de Dios a vivir con misión y propósito, recordando que nuestra vida cristiana no se trata solo de mirar hacia atrás y celebrar lo que Dios ha hecho, sino de avanzar con ánimo y fe hacia lo que Él aún quiere hacer en nosotros y a través de nosotros. Efesios 2:1-10 nos recuerda nuestra condición pasada: estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, arrastrados por la corriente del mundo, el enemigo y los deseos de la carne. Pero Dios, rico en misericordia y amor, nos rescató y nos dio vida juntamente con Cristo, no por nuestras obras, sino por pura gracia. Esta gracia es un regalo inmerecido, y nuestra respuesta debe ser recibirla con humildad y gratitud.
No podemos olvidar de dónde nos sacó el Señor. Así como la iglesia de Éfeso, nosotros también tenemos una historia de luchas, victorias y momentos difíciles, pero Dios ha sido fiel en cada etapa. Sin embargo, no debemos quedarnos en la nostalgia o en la rutina; el llamado es a mirar hacia adelante, a no perder el primer amor ni el fervor por servir y compartir el evangelio. La salvación no es el final, sino el punto de partida para una vida de buenas obras, no para ganar el favor de Dios, sino como respuesta de amor a lo que Él ya hizo por nosotros.
Dios nos ha creado y redimido para buenas obras, preparadas de antemano para que andemos en ellas. Esto implica dedicar nuestra vida, nuestros dones y talentos, y todo lo que somos para la gloria de Dios, cuidando nuestro cuerpo como templo del Espíritu Santo y participando activamente en la misión de hacer discípulos. No debemos permitir que el temor, la rutina o las preocupaciones del mundo nos desvíen de este propósito. Dios sigue obrando hoy, y cada uno de nosotros tiene un papel en su plan, sin importar la edad o la etapa de la vida en la que nos encontremos. El desafío es vivir el presente con fe, confiando en que Dios tiene el mejor camino para nosotros y que su obra en nuestra vida apenas comienza.
A veces necesitamos esa cuerda, no es cierto, y tenemos que agarrarnos de esa cuerda, y bendito sea Dios que no nos quedamos en esa situación, sino que fíjese el versículo 4, y es hermoso ese versículo 4, usted si puede subrayelo, dice ahí, pero Dios, perdón, pero Dios, o sea, un momentito, hay una solución, pero Dios, todo eso te iba a pasar, pero Dios, que es rico, ¿en qué? En misericordia, por su gran amor, con que nos amó, tan grande es el amor de Dios, amados hermanos, hay muchas personas que no se lo creen, hay personas que tal vez piensan que nadie les quiere, se sienten como el patito feo, ¿han escuchado la historia del patito feo? [00:18:12] (56 seconds) #EsperanzaEnLaMisericordia
Y una paladita que es importante recordar como cristianos, es la gracia de Dios y que es la gracia de Dios dirán algunos, es el don inmerecido. Dios dio su vida porque te ama pero tiene que haber algo que yo tengo que hacer no, simplemente te ama y lo único que tienes que hacer es recibir ese amor y decirle si Señor lo acepto y dejarte amar y es la gracia de Dios que nos salva a nosotros. [00:20:47] (48 seconds) #GraciaDonInmerecido
``La salvación hermanos, está ahí en versículo 8, dice, porque por gracia sois salvos, es la gracia de Dios, es el amor de Dios. Por medio de la fe, tiene que haber fe, tiene que haber un despertar, tiene que haber un punto de quiebre. Porque tu papá no puede creer por ti, tu mamá no puede creer por ti, tú solo tienes que creer. Y esto no es de vosotros, pues es don de Dios, es el regalo de Dios. [00:23:33] (44 seconds) #SalvaciónPorFe
El amor de Dios es tan grande, amados hermanos, para con cada uno de nosotros, y Dios nos ha recogido a todos de diferentes maneras, algunos tal vez en su niñez, tal vez no han pasado por ciertas dificultades de la vida como otras personas. A otros en su juventud, a otros ya en su adultez, pero lo importante es ese momento de quiebre cuando el Señor toca tu vida, cuando el Señor te llama y cuando tú eres obediente y aceptas. Y dice, sí, sí, sí. Señor, yo creo en ti, todo lo demás después se va a dar en su tiempo. [00:24:19] (40 seconds) #MomentoDeQuiebre
Cuando el Señor te llama, lo hemos leído aquí, está bien claro, porque por gracia soy salvos por medio de la fe y esto no es de vosotros, o sea no es que tú vas a hacer algo para ganarte el favor de Dios pues es don de Dios, tienes que aceptarlo como tal, porque la obra de Jesús es tremenda la obra del Señor es tremenda, ok, Él ya dio su vida, derramó su sangre, hoy día vamos a recordar eso ¿qué puede hacer uno que pueda semejarse a eso? dígame usted dar tu limosna, dar tu ofrenda, ayudar a limpiar la iglesia todo el tiempo irte a viajes misioneros, todo eso es bueno, y ahorita lo vamos a ver, todo eso es bueno y deberíamos hacerlo, pero no es para ganarte el favor de Dios porque Dios te ama ¡Gracias! [00:25:32] (77 seconds) #ObraDeJesúsNoDeObras
Toda la gloria le corresponde a Dios y ese es el problema con las obras, que uno se puede gloriar y puede decir, yo hice todos los sacramentos, yo cumplí con todo lo que se me dijeron, yo hice todo esto, ok, pero lo estás tomando como gloria personal y eso no le agrada a Dios. toda la gloria, por eso dice ahí, no por obras para que nadie se gloríe. [00:28:14] (35 seconds) #GloriaSoloADios
Porque somos hechura suya creados en Cristo Jesús, y aún ahí va el tema de redención para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas entonces aquí si entran las buenas obras, pero en que perspectiva en la perspectiva correcta, en que ahora que usted conoce del Señor, hace las buenas obras, las buenas acciones, por amor a Dios, por lo que Él ha hecho por usted y esa es la palabra ahí especial la transición que vamos a ver aquí es que ahora uno hace las cosas por amor, esa es la misión, el propósito de Dios es que usted siga haciendo lo que Dios le ha llamado, le ha encomendado pero no para ganarse el favor de Dios o de los hombres sino por amor a su nombre. [00:28:52] (63 seconds) #BuenasObrasPorAmor
Dios no ha llegado a Dios, acabado, Dios sigue obrando Dios sigue obrando, no importa la edad que usted tenga Dios sigue obrando y es hermoso cuando Dios obra de maneras que a veces nosotros ni siquiera podemos entender y no deje que el temor entre ahí en alguna área de su vida y que lo quiera manipular porque el temor no viene del Señor ese temor que congela, que manipula de donde venga y más bien sigamos adelante como la lección que estamos aprendiendo el día de hoy, sobrevivir con esa misión y ese propósito, que Él tiene el mejor camino para nosotros siempre. [00:34:27] (51 seconds) #DiosSigueObrando
I'm an AI bot trained specifically on the sermon from Sep 09, 2025. Do you have any questions about it?
Add this chatbot onto your site with the embed code below
<iframe frameborder="0" src="https://pastors.ai/sermonWidget/sermon/living-with-purpose-embracing-gods-mission-today" width="100%" height="100%" style="height:100vh;"></iframe>Copy