Living Under Grace: Freedom from the Law

 

Summary

Hoy reflexionamos sobre la profunda diferencia entre vivir bajo la ley y vivir bajo la gracia, usando la analogía del matrimonio que Pablo presenta en Romanos 7:1-6. Así como un mal matrimonio puede ser una carga, lleno de reglas, exigencias y falta de ayuda, así es la vida bajo la ley: nos muestra nuestras fallas, nos exige perfección, pero no nos da poder para cambiar. La ley, aunque buena y reveladora del corazón de Dios, no puede salvarnos ni transformarnos; solo puede señalar dónde estamos rotos, como una máquina de rayos X que muestra la fractura pero no la sana.

En contraste, la gracia es como un buen matrimonio: una relación basada en amor, aceptación y fidelidad. En Cristo, hemos muerto a la ley y ahora pertenecemos a otro, a Jesús, quien nos ama incondicionalmente y nos capacita por medio de su Espíritu. Ya no obedecemos por miedo o por intentar ganar aceptación, sino porque ya somos aceptados y amados. El deseo de agradar a Dios nace de un corazón transformado, no de la presión de cumplir reglas imposibles.

Nuestra nueva unión con Cristo produce fruto para Dios. Este fruto se manifiesta en un carácter transformado, en buenas obras, en evangelismo y en alabanza. No se trata de hacer obras para ser salvos, sino de que las obras evidencian la obra de Cristo en nosotros. El Espíritu Santo nos fortalece, nos da paciencia, gozo y gratitud, y nos impulsa a vivir vidas que reflejan el carácter de Jesús.

La pasión no es enemiga de la santidad; el problema no son los deseos intensos, sino hacia dónde los dirigimos. El llamado es a ser apasionados por las cosas correctas: por Dios, por su pueblo, por la justicia, por el servicio y por la expansión de su Reino. Vivir bajo el régimen nuevo del Espíritu es vivir empoderados, motivados y transformados desde adentro, no por obligación, sino por amor.

La invitación es a dejar atrás el régimen de la ley, con su carga y frustración, y abrazar la vida bajo la gracia, donde hay libertad, gozo, poder para obedecer y fruto abundante para Dios. Caminar con Cristo bajo la gracia es lo mejor que nos puede pasar: nos llena de paz, nos transforma y nos permite vivir una vida que glorifica a Dios.

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Key Takeaways

- La ley revela el corazón de Dios, pero no puede salvar ni transformar. La ley es buena porque nos muestra el carácter de Dios y nuestra incapacidad de cumplirla, llevándonos a reconocer nuestra necesidad de un Salvador. Sin embargo, solo señala nuestras fallas y no nos da poder para cambiar; su propósito es llevarnos a Cristo, no a la autosuficiencia. [39:40]

- Vivir bajo la ley es como un mal matrimonio: exige, condena y no ayuda. Así como un cónyuge crítico solo ve los errores y nunca ofrece consuelo, la ley demanda perfección, muestra nuestras faltas y deja una carga de culpa y frustración. No transforma ni sana, solo condena y produce muerte espiritual, agotando nuestra esperanza. [52:58]

- La gracia en Cristo es como un buen matrimonio: amor, aceptación y poder para cambiar. En Cristo, hemos muerto a la ley y ahora pertenecemos a Él, quien nos acepta y nos capacita por medio de su Espíritu. Ya no obedecemos por miedo, sino por amor; la motivación nace de la aceptación y el deseo de agradar a quien nos amó primero. [51:37]

- El fruto para Dios es evidencia de una vida transformada, no el medio de salvación. El carácter renovado, las buenas obras, el evangelismo y la alabanza son frutos que surgen de la obra de Cristo en nosotros. Las obras no nos salvan, pero son esenciales porque muestran la realidad de nuestra fe y glorifican a Dios ante el mundo. [01:04:27]

- El régimen nuevo del Espíritu nos llama a una vida apasionada y empoderada. No se trata de reprimir las pasiones, sino de redirigirlas hacia lo que agrada a Dios. El Espíritu Santo nos da un nuevo corazón, nos fortalece y nos impulsa a vivir vidas santas, llenas de gozo, paciencia y servicio, dejando atrás la frustración de la ley para abrazar la libertad y el fruto de la gracia. [01:25:22]

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Youtube Chapters

[00:00] - Welcome
[01:10] - Testimonios del retiro de niños y jóvenes
[04:30] - Conversaciones con jóvenes sobre el matrimonio
[08:15] - Introducción a Romanos 7 y la analogía del matrimonio
[13:40] - La ley: buena pero insuficiente
[18:20] - La ley como un mal matrimonio
[24:00] - Ejemplos prácticos de la ley y el matrimonio
[28:50] - La gracia como un buen matrimonio
[34:10] - Liberados de la ley, unidos a Cristo
[39:40] - El propósito de la ley y nuestra incapacidad
[45:00] - Fruto para Dios: carácter y buenas obras
[51:37] - El Espíritu Santo y el nuevo régimen
[57:00] - Pasiones pecaminosas vs. pasiones santas
[01:10:27] - ¿Cómo se ve el fruto para Dios?
[01:18:00] - Invitación a vivir bajo la gracia y oración final

Study Guide

Guía de Estudio Bíblico para Grupos Pequeños
*Basado en Romanos 7:1-6 y el sermón sobre la diferencia entre vivir bajo la ley y bajo la gracia*

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### Lectura Bíblica

- Romanos 7:1-6
- Gálatas 5:22-23 (Fruto del Espíritu)
- Efesios 2:8-10 (Salvación por gracia y buenas obras)

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### Preguntas de Observación

1. ¿Cómo describe Pablo la relación entre la ley y la persona mientras esta vive, según Romanos 7:1-3?
2. ¿Qué analogía usa Pablo para explicar la diferencia entre vivir bajo la ley y vivir bajo la gracia? ¿Qué representa cada “matrimonio”? [[49:40]]
3. Según el sermón, ¿qué puede y qué no puede hacer la ley en la vida de una persona? [[52:58]]
4. ¿Cuáles son algunos ejemplos de “fruto para Dios” que menciona el sermón y los pasajes leídos? [[01:04:27]]

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### Preguntas de Interpretación

1. ¿Por qué la ley, aunque es buena y revela el corazón de Dios, no puede salvar ni transformar a las personas? [[52:58]]
2. ¿Qué significa “morir a la ley” y “pertenecer a otro”, según Romanos 7:4 y la explicación del sermón? ¿Cómo cambia esto la motivación para obedecer a Dios? [[51:37]]
3. El sermón dice que la pasión no es enemiga de la santidad, sino que el problema es hacia dónde dirigimos nuestras pasiones. ¿Cómo se ve una pasión redirigida por el Espíritu? [[01:13:04]]
4. ¿Por qué las buenas obras y el fruto no son el medio de salvación, pero sí son esenciales en la vida cristiana? [[01:04:27]]

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### Preguntas de Aplicación

1. ¿En qué áreas de tu vida sientes que todavía vives “casado” con la ley, tratando de agradar a Dios por obligación o miedo? ¿Cómo podrías empezar a vivir más bajo la gracia esta semana? [[49:40]]
2. Piensa en una situación reciente donde sentiste culpa o frustración por no “cumplir” con lo que Dios espera. ¿Cómo cambiaría tu reacción si recordaras que ya eres aceptado y amado en Cristo? [[52:58]]
3. El sermón menciona que el fruto para Dios incluye carácter transformado, buenas obras, evangelismo y alabanza. ¿Cuál de estos frutos ves más evidente en tu vida? ¿Cuál te gustaría que creciera más y por qué? [[01:04:27]]
4. ¿Hay alguna pasión o deseo intenso en tu vida que necesitas redirigir hacia Dios y su Reino? ¿Cómo podrías hacerlo de manera práctica esta semana? [[01:13:04]]
5. El Espíritu Santo nos da poder para obedecer y vivir vidas que agradan a Dios. ¿En qué área específica necesitas pedirle al Espíritu que te fortalezca o transforme? [[01:25:22]]
6. ¿Has experimentado el gozo y la libertad de vivir bajo la gracia, o tu caminar con Dios se ha sentido más como una carga? ¿Qué pasos concretos puedes dar para abrazar más la gracia de Cristo? [[01:25:22]]
7. ¿Cómo podrías mostrar esta semana, con acciones concretas, que tu motivación para obedecer a Dios nace del amor y no del miedo o la obligación? [[51:37]]

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Oración final sugerida:
Pide a Dios que te ayude a dejar atrás la carga de la ley y a vivir cada día en la libertad, el gozo y el poder de su gracia, dando fruto abundante para Él.

Devotional

Day 1: Ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia
Vivir bajo la ley es como estar en un matrimonio opresivo, lleno de reglas y demandas que nunca se pueden cumplir completamente, lo que produce frustración, culpa y muerte espiritual. Pero en Cristo, hemos muerto a ese antiguo pacto y ahora estamos unidos a Él bajo la gracia, donde hay amor, aceptación y poder para obedecer. Esta nueva relación no se basa en el miedo o en tratar de ganar la aceptación de Dios, sino en la seguridad de que ya somos amados y aceptados, lo que nos motiva a vivir para agradarle. La gracia no solo nos perdona, sino que nos da un nuevo comienzo y un nuevo Esposo: Cristo mismo, quien nos transforma desde adentro y nos capacita para vivir una vida fructífera. [49:40]

Romanos 7:1-6 (RVR1960)
¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera. Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

Reflexión: ¿En qué áreas de tu vida sigues tratando de agradar a Dios por tus propias fuerzas, como si aún estuvieras bajo la ley, y cómo puedes hoy descansar en la gracia de Cristo?


Day 2: El fruto para Dios es evidencia de una vida transformada
El resultado de nuestra unión con Cristo es una vida que da fruto para Dios: un carácter transformado, buenas obras, evangelismo y alabanza. Las buenas obras no nos salvan, pero son la evidencia visible de la obra de Jesús en nosotros. El fruto para Dios se manifiesta en la transformación de nuestro carácter, en el servicio al prójimo, en compartir el evangelio y en una vida de gratitud y alabanza. Así, nuestra vida se convierte en un testimonio vivo de la gracia de Dios, mostrando al mundo que hemos sido regenerados y que ahora vivimos para glorificarle. [01:03:50]

Mateo 5:14-16 (RVR1960)
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Reflexión: ¿Qué fruto visible de transformación y buenas obras puedes mostrar hoy en tu entorno, para que otros glorifiquen a Dios al ver tu vida?


Day 3: El fruto del Espíritu es el carácter de Cristo en nosotros
El fruto del Espíritu es la evidencia de que Cristo vive en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Antes de conocer a Cristo, nuestro carácter estaba marcado por la carne y las pasiones pecaminosas, pero ahora, por el Espíritu, somos transformados desde adentro. Esta transformación afecta la manera en que tratamos a los demás, cómo reaccionamos ante las dificultades y cómo enfrentamos la vida. El fruto del Espíritu no es algo que producimos por esfuerzo propio, sino el resultado de una vida rendida y guiada por el Espíritu Santo. [01:05:48]

Gálatas 5:22-23 (RVR1960)
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Reflexión: ¿Cuál de los frutos del Espíritu necesitas pedirle hoy a Dios que crezca en tu vida, y cómo puedes cooperar con el Espíritu para que se manifieste?


Day 4: El régimen nuevo del Espíritu nos capacita para obedecer
Ya no vivimos bajo el régimen viejo de la letra, sino bajo el régimen nuevo del Espíritu, donde Dios mismo pone su Espíritu en nosotros y nos da un nuevo corazón. Ahora, la obediencia no es una carga imposible, sino una respuesta natural al amor y poder de Dios en nosotros. El Espíritu Santo nos capacita, nos fortalece y nos impulsa a vivir en santidad, no por miedo, sino por amor y gratitud. Esta vida guiada por el Espíritu produce gozo, libertad y fruto abundante para Dios, y nos permite experimentar la verdadera transformación que solo Él puede dar. [01:18:40]

Ezequiel 36:26-27 (RVR1960)
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Reflexión: ¿De qué manera puedes hoy rendir una área específica de tu vida al Espíritu Santo para que Él te capacite a obedecer y vivir en libertad?


Day 5: La pasión redimida produce vida y servicio para Dios
Dios no nos llama a ser cristianos apáticos o sin pasión, sino a ser apasionados por las cosas correctas: por Su reino, Su iglesia, la santidad y el servicio al prójimo. Las pasiones pecaminosas llevan a la muerte, pero las pasiones redimidas por el Espíritu producen vida, gozo y fruto para Dios. El llamado es a canalizar nuestras emociones y deseos intensos hacia lo que glorifica a Dios, permitiendo que el Espíritu Santo encienda en nosotros un celo santo por Su obra y por amar a los demás. Así, nuestra vida se convierte en un testimonio vibrante de la gracia y el poder de Dios. [01:13:04]

Colosenses 3:23-24 (RVR1960)
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

Reflexión: ¿Qué pasión o deseo puedes hoy entregar a Dios para que Él lo redima y lo use para Su gloria y el servicio a otros?

Quotes

Un mal matrimonio es una relación basada en reglas, no en amor. Es como cuando un esposo es exigente, es exigente, demandante y es como la ley, la ley te dice lo que tienes que hacer, pero no te ayuda a hacerlo. Eso es lo que pasa, no hay gracia, no hay paciencia, solo hay expectativas, solo hay demandas, deberías de hacer, deberías de hacer, pero yo no te voy a ayudar a hacerlo, pero deberías de hacerlo y cuando no lo haces lo estás haciendo mal. [00:51:33] (30 seconds) Edit Clip

En un mal matrimonio, como con la ley, siempre, siempre se te muestran tus fallas. Esto es como cuando uno está casado con alguien que nunca está satisfecho. Yo lo he visto una y otra vez, personas que son críticas, nunca están satisfechas y señalan cada error. Y aun cuando uno tiene a un esposo o a una esposa haciéndose un queso por quedar bien y por hacer, pueden ver todo lo que hizo y no lo ven y solo ven que fallaste aquí. [00:52:03] (35 seconds) Edit Clip

Vivir bajo la gracia es vivir así. Es decir, no, si el pecado puede ser divertido y agradable en algunos momentos, pero miren lo que tengo en Cristo. Miren lo que Él hizo. Él me amó sin condiciones, Él dio su vida completamente. Yo no voy a cambiar eso por algo temporal. [00:56:32] (19 seconds) Edit Clip

Un buen matrimonio como la gracia es una relación basada en amor, basada en fidelidad. Es un lugar donde yo soy transformado desde adentro. Saben, Cristo no solo nos dice qué hacer, Cristo nos da su Espíritu Santo y nos capacita para poder hacerlo. [00:57:18] (20 seconds) Edit Clip

Demasiados cristianos, demasiados de nosotros seguimos viviendo como si siguiéramos casados con la ley, como si siguiéramos bajo ese régimen, intentando agradar a Dios. Saben, muchos cristianos seguimos viviendo de tal manera que nuestra esperanza es que un día Dios vea todo lo que hacemos para Él y diga: “Pues me convenciste, vení pasa adelante.” Wow, vivir así es terrible. [00:59:06] (27 seconds) Edit Clip

Así como en un matrimonio cuando uno se muere queda libre de ese pacto, en Cristo nosotros estamos muertos a la ley. Ahora estamos libres en Cristo. Ya no vivimos bajo ese régimen opresor que me dice: “Si tú no haces todo esto entonces Dios no te va a aceptar.” Ahora somos, somos libres. [00:59:39] (21 seconds) Edit Clip

El fruto del que habla aquí, fruto para Dios, se refiere a simplemente el resultado de una vida transformada por Cristo. Ese es el fruto, es lo que ahora es mi vida después de que yo me enfrenté con la gracia de Dios. [01:03:24] (16 seconds) Edit Clip

Cuando yo encontré a Cristo, cuando yo me topé con el Evangelio. Ahora donde antes yo era el tipo de persona que me cae mal la gente. Ahora amo a la gente. Donde yo era el tipo de persona que vivía tal vez amargado ante la vida, infeliz. Ante todo, ahora hay gozo en mi corazón. Quizás antes de Cristo yo era el tipo de persona que todo me causaba ansiedad, que todo me causaba temor. Que cualquier cosa derrumbaba mi mundo. Ahora hay paz. [01:06:12] (33 seconds) Edit Clip

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