En esta enseñanza, se explora el profundo significado de las primicias y su relación con la bendición divina. Se comienza con una reflexión sobre Proverbios 3:9-10 y Romanos 11:10-16, destacando la importancia de honrar a Dios con nuestras primicias. En la antigüedad, la festividad de las primicias, conocida como Bicurín, era un tiempo de agradecimiento y alabanza a Dios por sus bendiciones. Esta práctica no solo era un acto de gratitud, sino también un reconocimiento de que Dios es la fuente de toda bendición.
Las primicias son vistas como un llamado a establecer prioridades, poniendo a Dios en primer lugar. Al hacerlo, se reconoce que Dios es el eje de toda bendición, no solo para uno mismo, sino también para la familia. La enseñanza subraya que la obediencia en dar las primicias está directamente relacionada con la bendición continua de Dios. Se enfatiza que las primicias son la raíz del gran árbol de la bendición divina, y que al honrar a Dios con lo primero, se asegura que su bendición repose sobre nuestras vidas de manera constante.
La enseñanza también aborda el concepto de las primicias como un termómetro de nuestra fe y amor hacia Dios. Se ilustra con el ejemplo de Abraham, quien fue probado por Dios al pedirle que sacrificara a su hijo Isaac, su primogénito. Este acto de fe demuestra que cuando Dios pide algo, no es para quitarnos, sino para bendecirnos y multiplicarnos. Las primicias son un acto de fe que nos lleva a confiar en que Dios proveerá y bendecirá más allá de nuestras expectativas.
Finalmente, se destaca que las primicias son esenciales para el pueblo de Dios, ya que son la raíz de la bendición. Al honrar a Dios con nuestras primicias, se establece una base sólida para que nuestras metas y sueños se realicen. La enseñanza concluye con una oración de bendición sobre las primicias presentadas, declarando prosperidad y abundancia para el año venidero.
Key Takeaways
1. 8&t=95s'>[01:35] 2. Establecer Prioridades Espirituales: Las primicias nos llaman a poner a Dios en primer lugar, reconociendo que Él es el eje de toda bendición. Al hacerlo, se asegura que su bendición no solo nos visite, sino que repose sobre nosotros de manera constante.
3. La Fe en Acción: Dar las primicias es un acto de fe que nos lleva a confiar en que Dios proveerá y multiplicará nuestras bendiciones. Como Abraham, al entregar lo valioso, recibimos lo precioso de parte de Dios.
4. La Raíz de la Bendición: Las primicias son la raíz del gran árbol de la bendición divina. Al honrar a Dios con lo primero, se asegura que nuestras metas y sueños se realicen, ya que las primicias son el fundamento de toda bendición.
5. La Prueba de la Fe: Dios utiliza las primicias para probar nuestra fe y amor hacia Él. Al igual que Abraham, somos llamados a confiar en que Dios no nos pide para quitarnos, sino para bendecirnos y engrandecernos.
Dice la Escritura, honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos. Como resultado, serán llenos tus graneros con abundancia y tus lagares rebosarán de monstruos. Dice la Escritura, honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos. [00:01:06]
Permítanme comenzar más bien, diciéndoles que en la antigüedad, en el tiempo de las primicias, en la época de Moisés, era una festividad que duraba siete días y su nombre original era Bicurín. Bicurín, perdón, siete días, ¿por qué siete días? Porque la palabra siete es el número perfecto y es el número de Dios. [00:03:45]
La gente se reunía y si uno había recibido más, en el año otro había recibido menos, lo importante era que le iban a dar gracias a Dios. Y daban gracias, no importando que las cosas no hubiesen salido como se habían pronosticado o se habían planeado. Daban gracias. Y lo tercero que se hacía en esos siete días era alabar y bendecir a Dios con todo su corazón y con todas sus fuerzas. [00:05:22]
La fiesta de las primicias era un llamado al pueblo de Dios a establecer prioridades. Recuerda que dije que eso era una enseñanza. Toma estos puntos. Si no toma esos puntos, difícilmente captarás lo que quiero que aprendas en esta mañana. Dije que la fiesta de las primicias era un llamado al pueblo de Dios a establecer prioridades. [00:07:31]
Porque lo que hacen las raíces es tomar de los nutrientes de la tierra y ahondar hacia adentro de la misma. Para que entre más ahonde, más recoge de los nutrientes y el árbol más crece. El tronco más engrueza. El fruto es mucho mayor. Pero todo depende de las raíces. O sea, las primicias. [00:18:25]
Usted toma la primicia, da su primicia, que más adelante lo voy a explicar un poco mejor, y ellas, en un sentido espiritual, lo que hacen es que ahondan en el corazón de Dios por causa de tu obediencia. Porque es que, aunque usted no lo crea, todo lo que uno haga, lo hace en fe. [00:18:46]
Cuando usted tiene fe en las primicias, usted sabe que al dar sus primicias, al otro día no cosecha ni al tercer día. Pero saben que es la raíz, la savia. Y que arrancando de eso, muchas cosas vendrán. Usted siembra una mata, por decir, una, un, si llamémoslo una semilla de, de una palma de aceite, a los cuantos años cosecha. [00:20:05]
Porque es que cuando tú estás en las manos del Señor, y tú siembras en Dios, y tú das las primicias. Dios, la bendición te sigue, te sigue, te sigue, la bendición te seguirá. ¿Por qué? Porque Dios lo ha dicho, te seguirá la bendición. El hecho de que vengan dificultades, eso no quiere decir, reitero por segunda vez, que la bendición de Dios no esté. [00:21:40]
Las primicias también son el termómetro de Dios con el cual Dios mide lo que hay en tu corazón respecto a tu amor al Señor, tu fidelidad, tu fe en las promesas y tu desprendimiento a pesar de que estén tan enraigadas en tu ser. O sea, Dios te prueba con las primicias, porque de ellas dependen muchas cosas o de ellas depende que tú dejes de hacer muchas. [00:33:41]
Cuando Dios te pide, Dios te pide no porque Dios necesite de ti. Dios no te pide para quitarte. Dios te pide para engrandecerte, para darte y para multiplicarte. Dios no te pide para empobrecerte. Dios te pide para darte. Pero tienes que tener fe. Fe en lo que Dios dice. [00:44:09]
Porque en tus primicias tu fe es llevada al límite, como Dios llevó al límite Abraham en su fe. Yo creo sin temor a equivocarme que entregar a Dios lo primero es entregar lo valioso. Y cuando tú entregas lo valioso, recibirás lo precioso. No, no me oyeron algunos. Presta atención. [00:47:25]
Porque el Dios de Israel ha dicho así, aleluya, la harina de la tinaja no es que se hará ni el aceite de la vasija disminuirá hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra. Hazme primero y nada te faltará. Primicias, ese es el poder de la primicia. Da gloria a Dios. [00:49:26]