La verdadera influencia no se gana con palabras, sino con el carácter y el comportamiento que mostramos cuando nadie nos ve. Es en lo privado, en los pequeños detalles y decisiones diarias, donde se forja la integridad que luego se refleja en público. Lo que toleramos en secreto, tarde o temprano saldrá a la luz y determinará el testimonio que damos ante los demás. Por eso, es fundamental luchar contra los deseos de la carne y permitir que el Espíritu Santo transforme nuestro interior, para que nuestra vida sea coherente con el mensaje que predicamos y podamos impactar a quienes nos rodean. [27:54]
1 Pedro 2:11-12 (NVI)
"Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo, que se aparten de los deseos pecaminosos que combaten contra la vida. Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar, que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación."
Reflexión: ¿Qué hábitos o actitudes en lo privado necesitas rendir hoy a Dios para que tu vida pública refleje la integridad de Cristo?
Amar y honrar a las personas no es una opción ni está condicionado a si lo merecen o no; es un mandato que refleja el carácter de Cristo en nosotros. Amar es dar lo mejor de uno mismo por el bien del otro, mientras que honrar es reconocer el valor y mostrar respeto, incluso a quienes no compartimos afecto o acuerdo. Cuando combinamos amor y honra, nos volvemos contraculturales y mostramos al mundo una manera diferente de vivir, impulsando una influencia positiva en la sociedad y revelando cuánto entendemos realmente el evangelio. [34:01]
1 Pedro 2:17 (NVI)
"Respeten a todos, amen a los hermanos, teman a Dios, honren al emperador."
Reflexión: ¿A quién en tu vida te cuesta amar u honrar? ¿Cómo puedes dar hoy un paso concreto para mostrar respeto y amor a esa persona?
El testimonio personal es el argumento más fuerte a favor o en contra del evangelio; muchas personas nunca leerán una Biblia, pero sí leerán tu vida. Los primeros cristianos enfrentaron acusaciones y oposición, pero su conducta intachable y su ejemplo silenciaron las críticas y prepararon corazones para Dios. Así, cada acción, palabra y decisión puede abrir o cerrar puertas al evangelio en quienes nos rodean. Liderar con el ejemplo es vivir de tal manera que otros puedan ver a Cristo reflejado en nosotros, incluso sin palabras. [41:39]
1 Pedro 2:15 (NVI)
"Porque esta es la voluntad de Dios: que practicando el bien, hagan callar la ignorancia de los insensatos."
Reflexión: ¿Qué aspecto de tu testimonio puede estar hablando más fuerte que tus palabras? ¿Cómo puedes ser hoy un ejemplo que prepare el corazón de alguien para Dios?
Dios nos llama a ser luz en medio de una generación perversa y mala, brillando como estrellas en un mundo de oscuridad. Nuestra vida debe ser diferente, marcada por la integridad, el amor, el honor y el ejemplo, para que otros puedan ver la diferencia que Cristo hace en nosotros. No se trata de buscar plataformas o fama, sino de influir desde donde estamos, permitiendo que la luz de Cristo resplandezca a través de nuestras acciones cotidianas y así llevar esperanza a quienes nos rodean. [47:44]
Filipenses 2:15-16 (NVI)
"Así serán hijos de Dios sin culpa y sin falta, viviendo entre una generación perversa y mala. De esa forma brillarán entre ellos como estrellas en un mundo de oscuridad, manteniendo en alto la palabra de vida."
Reflexión: ¿En qué ambiente o relación específica puedes ser hoy una luz que marque la diferencia y apunte a Cristo?
Para impactar la vida de otros, primero debemos dejar que el Espíritu Santo impacte la nuestra. Es en la comunión diaria con Dios, en la oración y el devocional personal, donde Él limpia, confronta y transforma nuestro corazón. Solo así podremos ser hombres y mujeres de bien que influyen positivamente en la sociedad, no por nuestras fuerzas, sino porque Dios obra en nosotros y a través de nosotros. Abrir el corazón a la obra del Espíritu es el primer paso para ser verdaderos agentes de cambio en el mundo. [29:45]
Salmo 139:23-24 (NVI)
"Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno."
Reflexión: ¿Qué área de tu vida necesitas abrir hoy al Espíritu Santo para que Él la transforme y te haga más semejante a Cristo?
Hoy reflexionamos sobre el llamado que Dios nos hace a ser una influencia genuina y transformadora en la sociedad. En un mundo donde los “influencers” dictan modas, costumbres y hasta formas de pensar, es fácil olvidar que como hijos de Dios, estamos llamados a ocupar esos lugares de influencia, no desde la fama o el poder, sino desde la integridad, el amor y el testimonio. No necesitamos plataformas digitales ni miles de seguidores para impactar; nuestra mayor influencia comienza en lo oculto, en las pequeñas decisiones diarias, en la manera en que vivimos cuando nadie nos ve.
Pedro nos recuerda que somos extranjeros en este mundo, llamados a luchar contra los deseos que van en contra de nuestra nueva vida en Cristo. No se trata solo de evitar el pecado superficial, sino de una batalla profunda entre el alma y la carne, una lucha que todos enfrentamos. Los cambios que hacemos en lo privado, aunque parezcan insignificantes, tarde o temprano se reflejan en público y son leídos por quienes nos rodean. Muchos nunca leerán una Biblia, pero sí leerán nuestra vida.
La influencia crece cuando honramos y amamos a las personas, incluso a quienes creemos que no lo merecen. Amar es dar lo mejor de nosotros para el bien del otro; honrar es reconocer el valor y la posición de cada persona. Cristo nos amó y nos honró, y al hacerlo nosotros, reflejamos su carácter. Esto es contracultural y desafiante, especialmente cuando se trata de autoridades o personas difíciles, pero no hay condiciones: es amar y honrar a todos, porque Cristo lo merece.
Finalmente, la influencia se multiplica a través del testimonio. En los primeros años de la iglesia, los cristianos fueron falsamente acusados de muchas cosas, pero su conducta intachable desarmó todas esas acusaciones. Nuestro testimonio puede preparar el corazón de otros para encontrarse con Dios, incluso si nunca predicamos con palabras. Vivir con integridad, amar y honrar a los demás, y mantener un testimonio limpio es la manera más poderosa de brillar como estrellas en medio de la oscuridad. Que nuestra vida sea el argumento más fuerte a favor del Evangelio, y que cuando otros escuchen de Cristo, piensen en el ejemplo que vieron en nosotros.
La influencia hermano, comienza en lo oculto. Sí. La influencia comienza en lo oculto. Tenemos que vivir. Con. Integridad. Es necesario que vivamos. Con integridad. Aquí vemos. Cómo Pedro. Llama a los creyentes. A abstenerse. De los deseos carnales. Y a mantener una conducta honorable. Ante los incrédulos. Sí. Hermano. La influencia. No se gana con palabras. Usted no va a ir a convencer. A una persona. De que usted es una buena persona. Usted no va a ir a convencerlo. Y decir. Mira. Escúchame. Yo ya no digo malas palabras. Escúchame. Yo ya no pisteo. Escúchame. Ya. No. No tienes que ir a decirle. La influencia. No se gana con palabras. La influencia. Se gana. Con carácter. La influencia. Se gana. Con comportamiento. Y es algo. Que no tenemos. Que anunciar. Es algo. Que las personas. Van a ver. [00:19:06] (61 seconds) #InfluenciaConIntegridad
Hermano, para que yo pueda impactar otras vidas, primero tengo que dejar que el Espíritu Santo impacte la mía, en lo oculto, en mi casa, en mi comunión con Dios. A través de mi devocional, yo tengo que dejar que el Espíritu Santo impacte directamente mi vida, para que yo pueda impactarla de alguien más. [00:29:32] (22 seconds) #ImpactoDelEspíritu
El amar y el honrar va en contra de todo sistema del que estamos rodeados, especialmente cuando no lo merecen. Nosotros nos sentimos tan profesionales determinando quién sí y quién no merece amor. ¿Verdad? Nosotros, es muy fácil, somos profesionales en eso. No, esta persona un día me torció la cara, ¿qué le va a andar ahí? ¿Qué le va a andar ahí? Seleccionamos a quién sí y a quién no. Leí esta frase y me gustó. Los cristianos deberían ser las personas más honorables en cualquier lugar. No porque los otros lo merezcan, sino porque Cristo lo merece. [00:34:17] (41 seconds) #AmarYHonrarSinCondiciones
La forma en que nosotros tratamos a la gente, hermano, revela cuánto entendemos del evangelio. Entienda esto. La forma en como tratamos a la gente, habla de cómo yo entiendo el evangelio. Puede haber mucho conocimiento del evangelio aquí. Pero si trato a las personas de la patada. Hay muchas dudas. [00:36:51] (29 seconds) #EvangelioEnElTrato
Pero ¿sabe qué pasó? Que los cristianos con su comportamiento. Con su conducta. Con sus acciones. Ellos demostraron lo contrario. Ellos demostraron lo contrario. Por eso Pedro les está diciendo. Luchen por mantener una buena conducta ante las personas que los están viendo. Por eso su conducta va a matar esas falsas acusaciones que están haciendo contra ustedes. Por eso Pedro está diciendo esto. Los acusaron absolutamente de todo. Pero ¿sabe de qué nunca los acusaron? De inmorales. Nunca los acusaron de inmorales. Nunca los acusaron de mal hablados. Nunca los acusaron de andar haciendo riñas en el pueblo. Nunca los acusaron de borrachos. Nunca los acusaron de cosas que realmente marcaran su vida. Porque ellos supieron guardar su conducta. Guardar su testimonio. Porque sabían que eso iba a impactar la vida de los demás. [00:39:48] (67 seconds) #PrepararCorazones
Hermano. Sé el tipo de creyente que prepara el corazón de otros para encontrarse con Dios. Quizá tú nunca vas a poder predicar a personas que no conocen a Cristo. Quizá tú nunca vas a poder ir a otra nación como misionero a predicar el evangelio. Quizá no por ahora pero después. No se sienta que le estamos dando permiso. Quizá por ahora no puedes salir a evangelizar. No puedes predicar el evangelio. Pero sí puedes preparar el corazón de las personas. Con tu actitud. Con tu testimonio. Que no tenga nada que decir de ti. Que no tenga nada que señalarte. Guarda un testimonio limpio. No porque nosotros lo merezcamos. Nosotros no merecemos nada. No porque la iglesia lo merezca. Cristo lo merece. Cristo entregó toda su vida hasta la última gota de sangre por usted y por mí. ¿Acaso no merece que yo me comporte como un verdadero hijo de Dios? [00:40:55] (82 seconds) #CristoEnMiActitud
``Hermano tu vida puede ser el argumento más fuerte A favor o en contra del Evangelio ¿Qué estás haciendo con él? ¿Qué estás haciendo con el Evangelio? Vive de tal manera hermano Que cuando ellos escuchen el Evangelio por primera vez Ellos piensen en ti Vive de tal manera que cuando esa persona que está en tu mente El Señor la salve, diga Este si se comportó como un hijo de Dios Este supo demostrarme con sus acciones Que era un hijo de Dios [00:46:27] (43 seconds) #VidaQueHabla
Hermano usted y yo somos la luz de este mundo Este mundo está inmerso en oscuridad Está inmerso en tinieblas a causa del pecado Pero no es un mundo de oscuridad Pero usted y yo somos los que vamos a llevar esa luz Fuera de este lugar Tenemos que influir en esta sociedad No desde el ruido que influir en esta sociedad No desde plataformas Vamos a influir en esta sociedad A través de la integridad A través del honor A través del amor Y a través del ejemplo Porque la gente hermano confía Más en lo que ve que en lo que escucha ¿Sí? La gente confía más en lo que ve Que en lo que escucha [00:47:35] (51 seconds) #LuzEnLaOscuridad
I'm an AI bot trained specifically on the sermon from Oct 15, 2025. Do you have any questions about it?
Add this chatbot onto your site with the embed code below
<iframe frameborder="0" src="https://pastors.ai/sermonWidget/sermon/influencia-relaciones-camino-creyente" width="100%" height="100%" style="height:100vh;"></iframe>Copy