Dios ha establecido que aquellos que sirven fielmente en el ministerio, especialmente los pastores y líderes espirituales, sean sostenidos y honrados por la comunidad a la que sirven. Así como Jesús enseñó a sus discípulos a depender de la provisión de Dios a través de las personas a quienes ministraban, también hoy somos llamados a confiar en que Dios suplirá nuestras necesidades cuando le servimos con integridad. Este principio no solo reconoce el valor del trabajo espiritual, sino que también nos invita a confiar en la fidelidad de Dios y a ser generosos con quienes nos guían espiritualmente. [34:52]
Lucas 10:7 (ESV)
"Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa."
Reflexión: ¿De qué manera puedes honrar y apoyar a quienes te sirven espiritualmente, confiando en que Dios provee para todos en su obra?
La verdadera generosidad no se mide por la cantidad, sino por la disposición del corazón. Dios se interesa más en la actitud con la que damos que en la suma que entregamos. Cuando sembramos en el Reino de Dios, ya sea con recursos, tiempo o talentos, participamos en una obra eterna cuyos frutos muchas veces no podemos ver de inmediato, pero que tienen un valor incalculable en la eternidad. La invitación es a dar con alegría, sabiendo que Dios multiplica lo sembrado para su gloria y para bendición de otros. [45:07]
2 Corintios 9:6-7 (ESV)
"Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre."
Reflexión: ¿Qué te impide dar con alegría y generosidad hoy, y cómo puedes rendir ese obstáculo a Dios para ser un canal de su gracia?
El oficio de pastor y líder espiritual es un llamado sagrado que requiere integridad, sacrificio y fidelidad a la Palabra de Dios. No se trata de una carrera o posición de prestigio, sino de un compromiso de morir a uno mismo por amor a la iglesia y de ser ejemplo en conducta y enseñanza. Los líderes espirituales serán juzgados con mayor severidad, por lo que es vital que vivan en arrepentimiento y transparencia, y que la iglesia reconozca y honre a quienes gobiernan bien. [59:38]
1 Timoteo 5:17-20 (ESV)
"Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Porque la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla, y: Digno es el obrero de su salario. Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman."
Reflexión: ¿Cómo puedes orar y apoyar a tus líderes espirituales para que vivan y sirvan con integridad y fidelidad?
A menudo, lo que impide que la gracia de Dios fluya a través de nosotros es nuestra resistencia a soltar el control y confiar plenamente en Él. Cuando nos aferramos a lo que tenemos o tememos perder lo que amamos, nos convertimos en un obstáculo para la obra de Dios en nosotros y en otros. Pero al rendir todo lo que somos y tenemos, permitimos que su gracia fluya libremente, trayendo bendición y transformación a nuestras vidas y a quienes nos rodean. [50:03]
Romanos 12:1 (ESV)
"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional."
Reflexión: ¿Qué área de tu vida necesitas soltar hoy para que la gracia de Dios fluya sin obstáculos a través de ti?
Dios tiene un propósito y un llamado específico para cada uno de sus hijos, no solo para los pastores o líderes. Hay gozo y plenitud cuando respondemos a ese llamado, sea cual sea el área en la que Él nos quiera usar. La clave está en buscar su voluntad, escuchar su voz y estar dispuestos a obedecer, confiando en que Él proveerá y nos guiará en cada paso. Vivir a la luz de la eternidad nos ayuda a valorar lo que realmente importa y a invertir nuestra vida en lo que tiene valor eterno. [01:25:17]
Efesios 2:10 (ESV)
"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."
Reflexión: ¿Has preguntado a Dios cuál es su llamado para ti en esta temporada, y qué pasos concretos puedes dar hoy para responder a ese llamado?
Hoy reflexionamos sobre el llamado y la responsabilidad de los pastores, así como el papel de la iglesia en honrar y apoyar a quienes lideran espiritualmente. Se exploró cómo la Escritura utiliza términos como anciano, obispo y pastor para referirse a quienes tienen la responsabilidad de guiar, enseñar y cuidar a la congregación. El principio de “doble honor” no se trata de una cantidad específica, sino de una actitud de respeto, reconocimiento y provisión para aquellos que sirven fielmente, especialmente los que se dedican a la predicación y la enseñanza. Este principio tiene raíces tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, mostrando que Dios siempre ha provisto para sus siervos a través de su pueblo.
Se enfatizó que el dar, ya sea diezmo u ofrenda, no es una cuestión de cantidad, sino de corazón. Dios no busca una cifra exacta, sino una disposición genuina de invertir en su reino, sabiendo que la verdadera recompensa es eterna y no material. El dar es una oportunidad de participar en lo que Dios está haciendo, y cada uno debe hacerlo con alegría y libertad, no por obligación.
También se abordó la importancia de la integridad y la seriedad en el liderazgo pastoral. Los pastores son llamados a gobernar bien, a ser fieles a la Palabra, a corregir y enseñar con paciencia, y a vivir de manera ejemplar. Sin embargo, cuando un líder falla y no se arrepiente, la iglesia tiene la responsabilidad de tratar el asunto con seriedad y transparencia, siempre buscando la protección y la salud espiritual de la congregación.
Finalmente, se compartió el testimonio personal de cómo Dios llama, provee y transforma, y cómo cada uno de nosotros tiene un llamado único. La invitación es a rendir todo lo que somos y tenemos a Dios, confiando en su fidelidad y permitiendo que su gracia fluya a través de nosotros. No se trata de lo que damos o hacemos, sino de la disposición de nuestro corazón para ser usados por Él y vivir a la luz de la eternidad.
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A Dios le importa el corazón. Ustedes saben que hay iglesias en el mundo que lo mejor que pueden darle a su pastor es una bolsa de arroz. Pero si su corazón está en el lugar correcto eso es honor dando doble honor a su pastor. Eso es lo que a Dios le importa. [00:51:12] (34 seconds) #HonorAlCorazon
El oficio de pastor debe tomarse en serio. Es porque Dios lo ha hecho algo, una cosa de honor. Yo no soy mejor que ningún otro cristiano. Por su gracia, me llamó a ser pastor. Y no por mis habilidades naturales, sino que por su gracia, soy un pastor. [00:57:44] (74 seconds) #PastorPorGracia
Así que es bien importante que sepamos, cuando estamos asignando a un líder, que es Dios el que lo está escogiendo. Y regresando al principio. En nuestro corazón, seremos personas que honran de la misma manera que Dios lo hace. [01:16:27] (29 seconds) #DiosEscogeLideres
Nosotros no celebramos lo mismo que el mundo celebra. Nosotros celebramos aquellos que en realidad hacen la voluntad de Dios bien. Pero sabemos que nadie es perfecto. [01:16:57] (20 seconds) #HonrarComoDios
Nunca me imaginé lo bonito que se iba a sentir sentir la provisión de Dios a través de su pueblo. Y no solamente es la provisión, sino las relaciones que han sido una cosa bonita. Mano de Dios obrando. Todos somos parte de lo que él está haciendo. [01:23:40] (37 seconds) #SuplirElReino
Hay gozo cuando somos usados por Dios. No importa en qué área. Trae gozo el ser usados por Dios. Nosotros no queremos ser eso que está tapando el flujo. [01:25:50] (21 seconds) #LlamadoPersonal
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