La fe es un don que Dios nos ha dado, una invitación a confiar en Él más allá de lo que la razón puede explicar. Muchas veces, los seres humanos depositamos nuestra confianza en personas, promesas vacías o incluso en estafas, pero cuando Dios nos llama a confiar en Él, dudamos. La historia de la viuda de Sarepta y el profeta Elías nos muestra cómo, en los momentos más oscuros y desesperados, Dios sigue obrando milagros cuando le damos el primer lugar en nuestra vida. Elías desafió la lógica humana y la cultura de su tiempo al proclamar que solo el Dios verdadero podía controlar la lluvia, no los ídolos paganos. Perseguido y en peligro, Elías experimentó el cuidado sobrenatural de Dios, siendo alimentado por cuervos y luego enviado a una viuda que estaba al borde de la muerte.
La viuda, enfrentando la escasez total, pensaba que la única salida era la muerte. Sin embargo, su historia revela que el verdadero problema no era la falta de recursos, sino que Dios aún no era su Dios personal; era el Dios de Elías, una figura lejana. Solo cuando ella decidió responder a la voz de Dios, confiar y actuar, experimentó el milagro: la harina y el aceite no se acabaron. Así, aprendemos que la fe no es solo teoría, sino acción; es dar el paso, aunque no entendamos todo, y poner a Dios en primer lugar.
Dios no es solo un concepto o una tradición heredada; debe ser una experiencia personal y viva. Cuando Dios se convierte en nuestro Dios, el miedo se desvanece y podemos enfrentar cualquier crisis con esperanza. La fe genuina se demuestra al obedecer y priorizar a Dios, incluso cuando todo parece perdido. Además, el crecimiento espiritual no se limita a la oración y el estudio bíblico, sino que se completa al compartir el amor de Cristo con otros, no por imposición, sino por amistad y testimonio de vida.
No importa cuán desesperada sea la situación, Dios sigue siendo un Dios de milagros. Él puede restaurar vidas, familias y corazones rotos, pero espera que le demos la oportunidad de obrar, entregándole nuestro corazón, aunque no entendamos el proceso. La invitación es a dejar de ver a Dios como el Dios de otros y hacerlo nuestro Dios, confiando en que sus promesas se cumplen cuando le damos el primer lugar.
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Key Takeaways
- 1. La fe desafía la lógica humana y nos invita a confiar en Dios más allá de lo que podemos entender. Cuando la razón y los recursos se agotan, es el momento de darle a Dios la oportunidad de ser Dios en nuestra vida. Los milagros no se explican, se viven y se aceptan por fe, porque Dios es un Dios de lo imposible. [14:50]
- 2. Dios debe ser nuestro Dios personal, no solo el Dios de otros. La viuda de Sarepta conocía de Dios, pero no lo había hecho suyo. Solo cuando tomamos las promesas de Dios y las hacemos parte de nuestra experiencia diaria, podemos enfrentar la vida sin miedo y con esperanza, porque Jehová es “mi pastor”. [23:53]
- 3. El miedo se vence cuando el amor de Dios llena nuestro corazón. El problema no es la tormenta, sino el temor que nos paraliza. Cuando permitimos que Dios entre en nuestra vida y tenemos una relación personal con Él, el miedo desaparece y somos capaces de caminar sobre las aguas de la adversidad. [25:55]
- 4. La fe verdadera se demuestra en la acción y en poner a Dios en primer lugar. No basta con escuchar o admirar las promesas de Dios; es necesario actuar, obedecer y priorizarlo, aun cuando no entendamos todo. Solo así veremos el cumplimiento de sus promesas y experimentaremos su provisión sobrenatural. [28:13]
- 5. El crecimiento espiritual se completa al compartir a Cristo con otros, no por imposición, sino por amistad y testimonio. No se trata de cambiar religiones, sino de amar y acompañar a las personas, como los amigos influyen en la vida de otros. El ejercicio de buscar a alguien para Cristo es esencial para nuestro propio crecimiento y para que otros experimenten el amor de Dios. [34:49]
Youtube Chapters
- [00:00] - Welcome
- [00:55] - ¿Por qué confiamos en los hombres y no en Dios?
- [01:48] - Contexto histórico: Elías, Acab y Jezabel
- [04:57] - El desafío a Baal y la sequía
- [06:10] - Elías alimentado por cuervos: fe y milagros
- [07:57] - ¿Mitos o milagros? La fe frente a la razón
- [09:48] - Ejemplos de fe mal dirigida
- [11:22] - Creer en promesas humanas vs. confiar en Dios
- [13:31] - La duda y el poder de la Palabra de Dios
- [14:50] - Cuando la lógica falla: Dale a Dios la oportunidad
- [17:19] - La viuda de Sarepta: al borde de la desesperación
- [20:42] - Crisis personales y la percepción de no tener salida
- [22:49] - Dios personal vs. Dios de otros
- [24:53] - El miedo y la experiencia personal con Dios
- [28:13] - Poner a Dios en primer lugar y actuar en fe
- [29:47] - La importancia de practicar la Palabra
- [34:04] - El verdadero testimonio: amistad y amor
- [36:30] - La fe de la viuda y el cumplimiento de la promesa
- [37:21] - El valor de cada persona para Dios
- [40:38] - Restauración y entrega total a Dios
- [42:29] - Invitación final: entrega y confianza