Dios nos eligió antes de la creación del mundo, no por nuestros méritos, sino por su amor y propósito eterno. Nos adoptó como hijos suyos a través de Jesucristo, nos redimió con su sangre y nos marcó con el sello del Espíritu Santo. Nuestra identidad y valor no dependen de lo que hacemos, sino de lo que somos en Él: hijos amados, herederos de su gracia y portadores de su propósito. Vivir en santidad y sin mancha es la respuesta agradecida a su llamado, sabiendo que fuimos creados para la alabanza de su gloria y para cumplir el plan que Él diseñó para cada uno. [10:37]
Efesios 1:3-14 (NVI)
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado. En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento. Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de antemano estableció en Cristo, para llevarlo a cabo cuando se cumpliera el tiempo: reunir en él todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra. En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad, a fin de que nosotros, los que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. Este garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.
Reflexión: ¿De qué manera puedes vivir hoy recordando que eres un hijo amado y escogido por Dios, y cómo cambiaría tu actitud si realmente creyeras que tu identidad está en Él y no en tus logros o fracasos?
Cada persona es una creación única de Dios, con dones, talentos y una gracia irrepetible. No hay copias en el Reino; cada uno tiene una esencia y un propósito que nadie más puede cumplir. Compararse con otros o desear lo que no se tiene solo trae frustración y envidia, pero reconocer y abrazar lo que Dios ha puesto en ti te permite ser un instrumento poderoso en sus manos. Dios no busca perfección, sino fidelidad y autenticidad; quiere que seas original, no una imitación de alguien más. [18:26]
Salmo 139:13-16 (NVI)
Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.
Reflexión: ¿Qué dones, talentos o características únicas reconoces en ti que Dios te ha dado, y cómo puedes usarlos hoy para servirle y bendecir a otros sin compararte con nadie?
El propósito de Dios para tu vida no se revela de una sola vez, sino que se va desarrollando a través de procesos, etapas y decisiones de fe. Muchas veces, el inicio es en medio del dolor, la necesidad o la debilidad, pero Dios usa cada etapa para moldearte, capacitarte y prepararte para lo que viene. Ser fiel en lo poco, tomar pasos de fe y no posponer lo que Dios te ha pedido son claves para ver el cumplimiento de su promesa. No se trata de estar perfecto, sino de estar dispuesto y disponible para que Él te use y transforme. [29:05]
Lucas 16:10 (NVI)
“El que es honrado en lo poco, también lo será en lo mucho; y el que no es íntegro en lo poco, tampoco lo será en lo mucho.”
Reflexión: ¿Cuál es un paso concreto de obediencia o fidelidad que puedes dar hoy, aunque parezca pequeño, para avanzar en el propósito que Dios tiene para tu vida?
Dios nos llama a ser instrumentos en sus manos, no solo para nuestro propio bien, sino para preparar el camino y bendecir a las próximas generaciones. Así como los hijos son herencia del Señor y flechas en manos del guerrero, nuestras decisiones y fidelidad impactan a quienes vienen detrás de nosotros. Al aceptar el llamado de Dios y caminar en su propósito, no solo cambiamos nuestra historia, sino la de nuestra familia y descendencia. [33:02]
Salmo 127:3-5 (NVI)
Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa. Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud. Dichoso el hombre que llena su aljaba con ellos. No será avergonzado cuando se enfrente a sus enemigos en los tribunales.
Reflexión: ¿Qué decisión puedes tomar hoy que no solo bendiga tu vida, sino que prepare un mejor camino espiritual para tus hijos, familia o las generaciones que te siguen?
Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes le aman y han sido llamados conforme a su propósito. No importa la tribulación, el dolor, la escasez o el temor: nada puede separarnos del amor de Cristo. Somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó, y nuestra identidad como hijos de Dios está asegurada por su fidelidad y promesa. En cada circunstancia, podemos confiar en que Él está obrando y que su amor es inquebrantable. [36:10]
Romanos 8:28-39 (NVI)
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó. ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros. ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro o la espada? Así está escrito: “Por tu causa siempre nos llevan a la muerte; nos tratan como a ovejas para el matadero.” Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Reflexión: ¿En qué área de tu vida necesitas hoy recordar y declarar que nada puede separarte del amor de Dios, y cómo puedes confiar en su propósito aun en medio de la dificultad?
Hoy celebramos la paternidad y la herencia espiritual que Dios ha depositado en cada uno de nosotros. Somos instrumentos únicos en las manos del Padre, creados con un propósito especial y dotados de dones y talentos irrepetibles. Dios no busca a los más capacitados, sino a los que son fieles y dispuestos a ser moldeados por Él. Así como un instrumento musical solo revela su verdadero potencial en las manos correctas, nuestras vidas alcanzan su plenitud cuando nos rendimos al diseño y propósito que Dios ha puesto en nosotros.
Dios nos escogió antes de la creación del mundo, no por nuestras capacidades, sino por su amor y su voluntad soberana. Nos adoptó como hijos a través de Jesucristo, nos redimió y nos marcó con el sello del Espíritu Santo. Nuestra identidad como hijos de Dios es la base de nuestra seguridad y libertad; ya no somos esclavos del temor, sino herederos de su gracia y portadores de su gloria. Cada uno de nosotros tiene un llamado y una misión que no solo afecta nuestra vida, sino también la de las generaciones que vienen detrás.
El proceso de descubrir y caminar en nuestro propósito no es instantáneo; Dios nos lleva por etapas, nos sana, nos capacita y nos envía. Muchas veces, el mayor obstáculo es el deseo de ser o tener lo que otros tienen, en vez de abrazar la singularidad que Dios nos dio. La comparación y la envidia solo traen frustración, pero la gratitud y la fidelidad en lo que hemos recibido abren la puerta a la plenitud y al fruto abundante.
Hoy es un día para tomar decisiones trascendentales, para dejar de posponer el llamado de Dios y dar pasos de fe. No solo se trata de nuestro destino, sino del legado que dejamos a nuestros hijos y a quienes nos rodean. Dios ve en nosotros lo que a veces no podemos ver, y nos llama a confiar en su perspectiva y a caminar en obediencia, sabiendo que nada nos puede separar de su amor.
Y yo orando esta mañana decía "Algún día a mis nietos le van a decir mis hijos le van a decir a mis nietos tu abuelo no era perfecto pero fue fiel fue obediente y amaba al Señor y él cumplió lo que el Señor le pidió hasta el fin". [00:06:04]
Si Dios me sacó en el lugar que donde yo estaba en la oscuridad, en adicciones en sufrimiento en dolor él me sacó me rescató me limpió y me puso sobre la roca y dice dice la dice el salmo dice que puso un cántico en mi boca. [00:06:41]
Y hoy con Leito ustedes están siendo instrumento de Dios para restaurar muchos matrimonios porque ellos son los coordinadores del ministerio de matrimonios, y un día le dijiste que sí, y hoy muchos matrimonos pueden decir "No Leo fuer instrumento de parte de Dios para mi vida." [00:07:56]
El sufrimiento que viviste no tuvo un propósito dios tuvo un propósito mayor al que viviste al principio pero hoy está viviendo algo mucho más grande mucho más amplio como decir yo estoy viejo como Dios te está poniendo un lugar diferente ¿o no pastor Greg? [00:08:40]
Dios no está buscando los más aptos ni los más inteligentes ni los más preparados no Dios está buscando los que son fieles y fieles hasta el final eso es lo que Dios está buscando a los fieles y fieles hasta el final. [00:09:37]
Dios nos escogió por algo yo quiero leer esta palabra poderosa a ustedes son la palabra del apóstol Pablo vamos a ir a la palabra Efesios 1 del 13 al 14 yo tengo la nueva versión internacional porque me gusta mucho la cómo cómo es más sencilla para poder hablar. [00:10:30]
Bendito sea Dios padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo nos escogió dice antes dice nos escogió en él antes de la creación del mundo para que vivamos en santidad y sin manchas delante de él en amor él nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo. [00:10:49]
Esa gracia nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento o sea que esa gracia que nosotros esa gracia viene de él y esa gracia es la que nosotros entregamos no es nuestra es de él cuando nosotros yo me acuerdo cuando yo llegué a este lugar roto devastado. [00:14:09]
Pero ¿saben qué yo tuve personas en mi vida durante todo este tiempo que a pesar de lo que yo era, yo nunca recibí un nunca me juzgaron sino yo que pude recibir la gracia de Dios mediante esas personas, a pesar de todo lo que yo les contaba me miraban con amor no me rechazaron. [00:14:32]
Dios quiere usarte y puede usarte dios quiere usarte porque Dios puso un propósito y tú eres un instrumento en la un instrumento en la mano del Padre yo voy a hacer un ejercicio que una vez lo hice hace muchos mucho tiempo pero yo quiero traer yo le pedía a mis mis muchachos de corazón de David. [00:18:59]
Cuando queremos ser algo que no somos y tener algo que no tenemos entonces yo toco la guitarra yo toco el bajo pero yo no toco como Migue él es un tremendo guitarrista yo no llego por ahí yo conozco mis limitaciones pero si yo quiero tener algo que él tiene y no lo tengo ¿qué voy a pasar en mí? [00:24:24]
Entonces cuando nosotros queremos tener algo que yo no tengo y queremos ser algo que no soy estamos queriendo ser algo que no somos porque Dios nos creó únicos dios no quiere no creó una copia de otra persona somos seres únicos dios quiere personas originales no copias. [00:25:40]
El propósito de nuestra vida se se desarrollan en etapas se desarrolla en procesos el propósito no viene no lo no lo vas a saber de de una sola vez dios te va moldeando a través del proceso te va moldeando y te va mostrando el por qué y para qué él te trajo en esta tierra. [00:26:55]
Empecé creyéndole al Señor en lo poquito cuando no se veía nada cuando nada se veía pero el Señor me dio una promesa sé fiel en lo poco y te pondré en lo mucho y así comenzamos seg mi proceso de sanidad, empecé a a estudiar empecé a estudiar la palabra empecé a estudiar la adoración. [00:28:52]
Dios te va a usar Dios te va a transformar y Dios va a hacer la obra en ti necesitamos tomar decisiones tener fe y dar paso de fe para llegar al cumplimiento de lo que Dios quiere para nuestras vidas nos llenamos de intenciones pero no de acciones y seguimos posponiendo lo que Dios nos mandó hacer. [00:31:15]
Hoy es un día para que cambie no solamente tu historia sino que cambie la historia de tus generaciones porque en el momento que tomes la decisión hoy no solamente estás tomando la decisión por ti sino estás tomando la decisión por los que vienen atrás de ti. [00:33:48]
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