Antes de conocer a Cristo, todos estábamos espiritualmente muertos, dominados por el pecado, el mundo, el diablo y nuestra propia carne. No teníamos dirección ni propósito verdadero, y vivíamos alejados de Dios, incapaces de salvarnos por nuestros propios esfuerzos. Reconocer de dónde Dios nos ha rescatado nos ayuda a valorar Su gracia y a no olvidar la profundidad de Su amor y misericordia. [10:34]
Efesios 2:1-3 (RVR1960)
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Reflexión: ¿De qué manera recuerdas tu vida antes de Cristo y cómo ese recuerdo te motiva hoy a valorar la salvación que has recibido?
A pesar de nuestra condición caída, Dios, en Su gran amor y misericordia, nos dio vida juntamente con Cristo, mostrándonos que no hay situación imposible para Él y que Su gracia es suficiente para transformar cualquier vida, sin importar cuán lejos haya caído. Su amor es tan grande que nos rescata aun cuando otros piensan que no hay esperanza, y nos invita a experimentar una restauración completa en Él. [19:23]
Efesios 2:4-7 (RVR1960)
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Reflexión: ¿Hay alguien en tu vida que crees que está demasiado lejos para ser alcanzado por la misericordia de Dios? ¿Cómo puedes orar y actuar hoy para mostrarle el amor de Cristo?
La salvación es un regalo inmerecido de Dios, recibido únicamente por fe en Jesucristo y no por nuestras obras o méritos. No hay nada que podamos hacer para ganarla; simplemente debemos creer de corazón en la obra redentora de Cristo y aceptar Su gracia, viviendo agradecidos y confiados en Su amor. [30:10]
Efesios 2:8-9 (RVR1960)
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Reflexión: ¿En qué áreas de tu vida tiendes a confiar en tus propios esfuerzos en vez de descansar en la gracia de Dios? ¿Cómo puedes rendir esas áreas a Él hoy?
Dios nos ha salvado y nos ha dado un propósito: vivir para Su gloria a través de buenas obras y compartir con otros lo que Él ha hecho en nosotros. Nuestras acciones y nuestro testimonio son una respuesta de amor, no un medio para ganar el cielo, y Dios quiere que usemos todo lo que somos para reflejar Su luz y llevar esperanza a quienes nos rodean. [36:52]
Efesios 2:10 (RVR1960)
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Reflexión: ¿Cuál es una manera concreta en que puedes compartir tu testimonio o servir a otros esta semana como respuesta al amor de Dios?
Dios nos invita a rendirnos humildemente ante Él, entregándole nuestra vida y permitiendo que Él nos guíe de aquí en adelante. Vivir con propósito significa decidir públicamente seguir a Cristo, sin vergüenza, y comprometerse a servirle con todo el corazón, sabiendo que Él no rechaza a quien se acerca con sinceridad y fe. [40:58]
Romanos 12:1 (RVR1960)
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Reflexión: ¿Qué área de tu vida necesitas rendir hoy a Dios para vivir plenamente el propósito que Él tiene para ti? ¿Cómo puedes dar un paso público de fe o compromiso esta semana?
Hoy comenzamos una nueva serie titulada “Mejor”, enfocándonos en cómo Dios nos llama a dar lo mejor de nosotros en cada área de la vida, empezando por el discipulado, de adentro hacia afuera. Reflexionamos sobre Efesios 2:1-10, donde Pablo recuerda a los creyentes su condición pasada: muertos en delitos y pecados, dominados por el mundo, el diablo y la carne. Es fundamental no olvidar de dónde Dios nos ha rescatado, pues solo así podemos valorar la magnitud de Su gracia y amor. La realidad es que, sin Cristo, estábamos espiritualmente muertos, sin rumbo ni esperanza, destinados a la ira de Dios por nuestra naturaleza pecaminosa.
Sin embargo, el texto nos muestra el corazón de Dios: rico en misericordia y amor, quien nos dio vida juntamente con Cristo aun cuando estábamos perdidos. La salvación no es resultado de nuestras obras, sino un regalo inmerecido, recibido únicamente por fe. No hay nada que podamos hacer para ganarla; Cristo ya pagó el precio completo en la cruz. Nuestra respuesta es aceptar ese amor y gracia, creyendo de corazón en la obra redentora de Jesús.
Este nuevo nacimiento nos da un propósito: fuimos creados en Cristo para buenas obras, preparadas de antemano por Dios. No actuamos para ganar el cielo, sino porque amamos a Aquel que nos rescató. Así como una madre actúa por amor a su hijo, nuestras acciones y servicio fluyen del amor a Dios, no de la obligación. Somos llamados a glorificar a Dios con nuestro cuerpo, nuestras acciones y nuestro testimonio, compartiendo con otros lo que Él ha hecho en nosotros.
El ejemplo de la mujer samaritana nos recuerda que el gozo de conocer a Cristo se comparte. Así, cada uno tiene la misión de vivir con propósito y misión, testificando del poder transformador de Dios. Si aún no has dado el paso de fe, hoy es el día para rendirte a Cristo, recibir Su amor y comenzar a vivir para Su gloria.
---
Pero para entender la solución, primero hay que entender dónde uno está. No podemos hablar de solución, si es que no sabemos cuál es el meollo del problema. Y les va a decir ahí, entonces eso, antes ustedes andaban en eso, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. Estaban dominados por el mundo, estaban dominados por el diablo y estaban dominados por su propia carne. Que son los tres enemigos de todo ser humano. [00:11:30] (42 seconds) #ReconoceTuEstadoParaCambiar
``De manera que para Dios no hay nada imposible, ok, porque Él es rico en misericordia por su gran amor que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados nos dio vida juntamente con Cristo. Es gracias a Cristo Jesús que murió en la cruz por nuestros pecados, ok, no es una obra humana, yo quiero que usted esto se recuerde hoy día, no va a llegar usted al cielo por sus obras, toda la obra es de Cristo. Cristo Jesús, Él dio su vida por nosotros, dio todo por nosotros porque nos ama. [00:25:11] (50 seconds) #ObraDeCristoNoDeHombres
De manera que Él ya lo hizo todo por nosotros, ahora lo que nosotros tenemos que hacer es creer en su obra redentora. Usted tiene que creer en lo que Él ha hecho y creer no solamente es intelectual, sino es creer con todo el corazón y decirle, gracias Señor por morir en mi lugar en esa cruz. Gracias Señor por ese amor tan grande e inmerecido. Tú eres el único. [00:26:29] (34 seconds) #CreerConElCorazon
Oiga, Dios nos ama tanto, ustedes no se imaginan cuánto Dios le ama a usted. Hay personas que se sienten que no son dignas de recibir amor, muchas personas han crecido de repente como el patito feo, ¿han escuchado la historia del patito feo? ¿Sí han escuchado? Aquel patito que fue rechazado siempre, que no lo querían, porque ni su cua era igual que los demás cuas, ¿no es cierto? Todo chamuscado el patito, ¿no es cierto? Allá para afuera el pato feo, ¿no? Y hay personas que se sienten así, pero para Dios usted es importantísimo y le ama como usted no tiene la menor idea. Y usted lo único que tiene que hacer es dejarse amar. [00:28:50] (63 seconds) #AmorDeDiosParaElRechazado
Porque por gracia somos salvos por medio de la fe, usted tiene fe, usted tiene fe en Jesús, que Él murió por usted, entonces usted lo recibe y usted dice, sí Señor, yo lo acepto eso y eso es todo. No es por ustedes, por lo que puedan hacer, sino es un don de Dios. No, no, pero tiene que haber algo que tengo que hacer, dicen algunos. De repente tengo que hacer buenas obras, tengo que dar limosnas, tengo que, no sé, servir en la iglesia, tengo que hacer algo. ¿Cómo, cómo, cómo va a ser gratis y no hay nada gratis, me han enseñado desde primer grado que no hay nada gratis? Bueno, pues le tengo noticias. La gracia de Dios es gratis. Pero usted tiene que creerlo, que Él murió por usted. [00:30:59] (68 seconds) #SalvosPorFeNoPorObras
Y va a decir en el 9, ya para ir terminando, no por obras, para que nadie se gloríe, para que nadie diga yo alcancé el cielo porque yo hice tantas limosnas, tantas cosas buenas, porque mi padre fue, no sé, un gran misionero, porque yo crecí y fui a un colegio religioso, por eso entonces y estas otras cosas más, a mí me corresponde el cielo, nadie puede decir eso, por gracia de Dios. [00:32:33] (36 seconds) #PropositoDeVidaEnCristo
Entonces, cuando tú sabes que Jesús ha muerto por ti, y tú has creído con fe, también quieres que otros tengan ese encuentro con el Señor Jesús, y vas a hacer todo lo posible por compartir las buenas nuevas. Entonces, somos creados para esas obras. Si tienes un propósito, Jesús lo hizo todo, pero tienes un propósito, tenemos un propósito mientras estemos en esta tierra. [00:38:03] (29 seconds) #CompartirLaBuenaNueva
Muy bien, entonces terminamos amados hermanos con eso y si hay alguien que quiere acercarse al señor Jesús, acérquese ahora, busque de él, aquí está el altar, usted puede venir y orar cualquier momento sin pena, diga señor Jesús aquí te entrego mi vida, de aquí para adelante a mis 20, a mis 30, a mis 40, 50, 60, 70, no importa la edad, te entrego mi vida, quiero que tú guíes mi vida, de aquí para adelante, quiero servirte, quiero vivir por fe y entonces que hace Dios, te recibe, porque dice la palabra que Dios no rechaza un corazón contrito y humillado, ahí es el punto de quiebre, el punto de quiebre es cuando uno se rinde a Dios en humildad y le dice te necesito, no puedo más con mi vida, tú eres el único, no hay más y Dios entonces te recibe. [00:39:22] (74 seconds) #EntregaTuVidaAServir
Y si usted todavía no aceptaba al Señor Jesús en su corazón, ore y dígale, Señor Jesús, te pido que desde este momento, tú estés en mi vida, te acepto como el Señor y Salvador de mi vida. Tú has muerto en la cruz por mis pecados. Gracias, Señor. No merezco, pero lo acepto. Y ahora quiero rendirme a ti. Y quiero servirte con todo mi ser, por amor a tu nombre. Gracias, Señor. [00:42:06] (35 seconds) #RecuerdaDeDondeDiosTeSaco
I'm an AI bot trained specifically on the sermon from Sep 09, 2025. Do you have any questions about it?
Add this chatbot onto your site with the embed code below
<iframe frameborder="0" src="https://pastors.ai/sermonWidget/sermon/embracing-gods-grace-living-with-purpose-and-love" width="100%" height="100%" style="height:100vh;"></iframe>Copy