El Propósito de la Ley y la Gracia en Cristo

Summary

Hoy reflexionamos sobre el propósito de la ley de Dios y su relación con el Evangelio, explorando cómo ambos forman parte del gran programa de redención que Dios ha diseñado desde el principio. Desde el monte Sinaí, donde Dios entregó la ley a Israel, hasta la venida de Jesucristo, se revela un hilo conductor: el deseo de Dios de que su pueblo esté con Él. La ley, lejos de ser un simple conjunto de reglas, es una luz que revela la profundidad de nuestro quebrantamiento y la imposibilidad de justificarnos por nuestras propias obras. Nos muestra que, aunque intentemos escapar de nuestro vacío y dolor a través de logros, relaciones o placeres, seguimos arrastrando dentro de nosotros la raíz del pecado y la separación de Dios.

La ley expone nuestra incapacidad de amar como Dios ama: un amor que se sacrifica, que pone a otros primero y que no busca su propio beneficio. Jesús, al resumir la ley en el mandamiento de amar a Dios y al prójimo, nos confronta con la realidad de nuestro egoísmo y nos invita a una vida transformada por su gracia. El antiguo pacto, basado en sacrificios y rituales, nunca pudo restaurar completamente la comunión con Dios; era solo una sombra que apuntaba a la necesidad de un Salvador perfecto.

En Cristo, Dios mismo proveyó el único camino para salir del quebrantamiento. Jesús vivió sin pecado, entregó su vida como sacrificio perfecto y abrió la puerta para que podamos ser justificados no por obras, sino por fe. Ahora, quienes creen en Él ya no están bajo la condena de la ley, sino que viven en la libertad de una relación restaurada con Dios. Sin embargo, esta libertad no es licencia para pecar, sino un llamado a vivir en el gozo y el amor que provienen de habitar en Cristo. La invitación es a no quedarnos en la “prisión” de la culpa o el legalismo, sino a caminar en la plenitud de la vida nueva que Dios nos ofrece, amando como Él nos ha amado y reflejando su gloria en el mundo.

Key Takeaways

- La ley de Dios no fue dada para salvarnos, sino para revelar la profundidad de nuestro pecado y nuestra necesidad de redención. Al iluminar nuestro quebrantamiento, la ley nos lleva a reconocer que no podemos justificarnos por nuestras propias fuerzas y que necesitamos un Salvador que nos saque de la separación con Dios. [58:35]

- El amor verdadero, según Dios, es un amor sacrificial que pone a otros antes que a uno mismo, contrario al amor egoísta que busca el propio beneficio. Este amor se manifiesta en la disposición a negarse a sí mismo, incluso por aquellos que no lo merecen, reflejando el carácter de Cristo que murió por nosotros aun siendo pecadores. [01:01:14]

- El antiguo pacto, basado en la ley y los sacrificios, era solo una sombra que apuntaba a la necesidad de un nuevo pacto y un Salvador perfecto. Ningún sacrificio de animales ni cumplimiento externo podía restaurar la comunión plena con Dios; solo el sacrificio de Cristo, el Cordero de Dios, puede quitar el pecado del mundo y abrir el acceso directo al Padre. [01:16:05]

- La justificación delante de Dios no se logra por obras ni por el cumplimiento de la ley, sino por la fe en Jesucristo. Así como una deuda impagable es saldada por otro, nuestra culpa es cancelada por la obra de Cristo en la cruz, y somos declarados justos por gracia, no por mérito propio. [01:19:02]

- La libertad en Cristo no es una excusa para permanecer en el pecado, sino una invitación a vivir en la plenitud del propósito de Dios, amando y sirviendo como Él nos amó. Salir de la “prisión” del legalismo o la culpa implica abrazar la nueva identidad y el gozo de una vida restaurada, reflejando el amor y la justicia de Dios en cada área de nuestra existencia. [01:22:55]

Youtube Chapters

[00:00] - Welcome
[25:10] - Anuncios y actividades de la iglesia
[26:44] - Introducción a 1 Timoteo y contexto de la ley
[29:17] - Oración y apertura del tema
[31:16] - La ley en el Antiguo Testamento
[33:26] - El programa de redención de Dios
[36:09] - El propósito de la ley y la definición del mal
[39:40] - El quebrantamiento del mundo y la familia
[41:33] - El origen del pecado y la búsqueda de escape
[44:09] - El Evangelio: Dios provee el camino
[48:01] - La historia de Israel y la entrega de la ley
[53:08] - El monte Sinaí y la santidad de Dios
[56:14] - Los Diez Mandamientos y el corazón humano
[59:41] - El amor como cumplimiento de la ley
[01:06:50] - El temor de Dios y la ley sacrificial
[01:10:55] - El tabernáculo y la presencia de Dios
[01:14:36] - El fracaso del antiguo pacto
[01:16:05] - Cristo, el nuevo pacto y el sacrificio perfecto
[01:19:02] - Justificación por la fe y libertad en Cristo
[01:22:55] - Vivir en libertad y plenitud
[01:26:38] - Oración final y adoración

Study Guide

Guía de Estudio Bíblico para Grupos Pequeños
Tema: La Ley, el Evangelio y la Redención en Cristo

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### Lectura Bíblica

1. Éxodo 20:1-17 (Los Diez Mandamientos)
2. Romanos 3:19-24 (La función de la ley y la justificación por la fe)
3. 1 Corintios 13:1-7 (El amor verdadero según Dios)

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### Preguntas de Observación

1. ¿Qué propósito tenía la ley que Dios entregó a Israel en el monte Sinaí según Éxodo 20? ([48:41])
2. Según Romanos 3:19-24, ¿qué revela la ley sobre nuestra relación con Dios y nuestra capacidad de justificarnos?
3. En 1 Corintios 13, ¿cómo se describe el amor que Dios espera de nosotros? ¿Qué características lo distinguen? ([01:03:00])
4. En la predicación, se mencionó que la ley es como una luz que revela nuestro quebrantamiento. ¿Qué ejemplos dio el pastor sobre cómo intentamos escapar de ese vacío? ([42:56])

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### Preguntas de Interpretación

1. ¿Por qué la ley no puede salvarnos ni restaurar nuestra comunión con Dios, según la explicación del sermón? ([58:35])
2. ¿Cómo el amor que Dios demanda es diferente al amor que solemos practicar en nuestra vida diaria? ([01:01:14])
3. ¿Por qué el antiguo pacto, basado en sacrificios y rituales, era solo una sombra y no la solución definitiva para el pecado? ([01:14:36])
4. ¿Qué significa ser justificado por la fe y no por obras, y cómo cambia esto nuestra manera de relacionarnos con Dios? ([01:19:02])

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### Preguntas de Aplicación

1. El pastor mencionó que muchas veces tratamos de llenar nuestro vacío con logros, relaciones o placeres. ¿Hay algo específico en tu vida que has usado como “escape” en vez de buscar a Dios? ¿Cómo podrías cambiar esa tendencia esta semana? ([42:56])
2. Jesús resumió la ley en amar a Dios y al prójimo. Piensa en una relación difícil que tengas: ¿cómo podrías mostrar un amor sacrificial, como el de Cristo, hacia esa persona en los próximos días? ([01:01:14])
3. ¿Has sentido alguna vez que tu relación con Dios depende de tu desempeño o de “cumplir” reglas? ¿Cómo podrías descansar más en la gracia y la justificación que tienes en Cristo? ([01:19:02])
4. El sermón habló de salir de la “prisión” del legalismo o la culpa. ¿Hay alguna área en la que te sientas atrapado por la culpa o el perfeccionismo? ¿Qué pasos concretos podrías dar para abrazar la libertad en Cristo? ([01:22:55])
5. ¿De qué manera podrías reflejar el amor y la justicia de Dios en tu entorno esta semana, especialmente en situaciones donde normalmente actuarías de forma egoísta? ([01:03:00])
6. El pastor dijo que la libertad en Cristo no es una excusa para pecar, sino una invitación a vivir en plenitud. ¿Qué significa para ti vivir en esa plenitud? ¿Hay algo que debas dejar atrás para experimentarla? ([01:22:55])
7. ¿Cómo puedes ayudar a otros en tu grupo o comunidad a salir de la “prisión” del legalismo y caminar en la libertad y el gozo de una vida restaurada en Cristo? ([01:24:21])

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Oración final:
Pidan juntos que Dios les ayude a vivir en la libertad y el amor de Cristo, dejando atrás la culpa y el legalismo, y reflejando su gracia en cada área de sus vidas.

Devotional

Day 1: La ley como espejo que revela nuestra necesidad de redención
La ley de Dios no fue dada para salvarnos, sino para mostrarnos la profundidad de nuestro pecado y la separación que existe entre nosotros y Dios. Más que un conjunto de reglas, la ley actúa como un espejo que refleja la realidad de nuestro quebrantamiento interior. Nos confronta con la verdad de que no podemos justificarnos por nuestras propias fuerzas ni por nuestras obras, y nos lleva a reconocer la urgente necesidad de un Salvador que nos rescate de esa condición.

Al entender la función de la ley, podemos dejar de buscar justificación en logros, relaciones o placeres que solo intentan llenar un vacío que solo Dios puede sanar. La ley nos guía a la humildad y a la dependencia total en la gracia de Dios, que se manifiesta plenamente en Jesucristo, quien nos ofrece la redención y la reconciliación con el Padre. [58:35]

“Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.” (Romanos 4:15)

Reflexión: ¿En qué áreas de tu vida has intentado justificarte por tus propias fuerzas en lugar de reconocer tu necesidad de la gracia de Dios? ¿Puedes hoy entregar esas áreas a Él y pedirle que te muestre tu necesidad de redención?

Day 2: El amor sacrificial como reflejo del carácter de Cristo
El amor verdadero, según Dios, es un amor que se sacrifica y pone a los demás antes que a uno mismo. Este amor no busca su propio beneficio ni se limita a amar a quienes lo merecen, sino que se extiende incluso a aquellos que no lo hacen. Es un amor que se niega a sí mismo, que se entrega sin condiciones y que refleja el corazón de Cristo, quien murió por nosotros siendo pecadores.

Este tipo de amor desafía nuestro egoísmo natural y nos invita a vivir una vida transformada por la gracia, donde amar se convierte en un acto de obediencia y testimonio. Al imitar este amor, no solo obedecemos la ley, sino que también manifestamos la presencia de Dios en el mundo, mostrando su gloria a través de nuestras acciones diarias. [01:01:14]

“En esto conocemos el amor: en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner la vida por los hermanos.” (1 Juan 3:16)

Reflexión: ¿Hay alguien en tu vida a quien te cuesta amar sacrificialmente? ¿Qué paso concreto puedes dar hoy para mostrar ese amor, incluso si no lo merece?

Day 3: El antiguo pacto como sombra que apunta al Salvador perfecto
El antiguo pacto, basado en la ley y los sacrificios de animales, nunca pudo restaurar completamente la comunión entre Dios y su pueblo. Era una sombra que señalaba la necesidad de un nuevo pacto, uno que solo podría cumplirse en la persona de Jesucristo, el Salvador perfecto. Ningún sacrificio externo ni cumplimiento ritual podía quitar el pecado de manera definitiva.

Jesús, el Cordero de Dios, ofreció el sacrificio perfecto que elimina el pecado del mundo y abre el acceso directo al Padre. Reconocer la insuficiencia del antiguo pacto nos lleva a valorar la obra completa de Cristo y a vivir en la libertad que su sacrificio nos otorga, dejando atrás las prácticas que solo apuntaban a algo mayor. [01:16:05]

“Porque la ley, teniendo una sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas...” (Hebreos 10:1)

Reflexión: ¿En qué aspectos de tu vida sigues confiando en “sacrificios” o esfuerzos que no pueden restaurar tu relación con Dios? ¿Puedes hoy entregar esas cargas y confiar plenamente en el sacrificio de Cristo?

Day 4: Justificación por la fe, no por obras
La justificación delante de Dios no se logra por el cumplimiento de la ley ni por nuestras obras, sino únicamente por la fe en Jesucristo. Nuestra culpa es como una deuda impagable que Cristo pagó en la cruz, y por su gracia somos declarados justos ante Dios, no por mérito propio. Esta verdad libera de la condena y nos invita a vivir en una nueva identidad, fundamentada en la confianza plena en Él.

Entender la justificación por la fe transforma nuestra relación con Dios y con nosotros mismos, pues ya no dependemos de nuestro desempeño para ser aceptados. En cambio, podemos descansar en la obra terminada de Cristo y vivir con gratitud y obediencia, sabiendo que nuestra justicia proviene de Él. [01:19:02]

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (Romanos 5:1)

Reflexión: ¿Hay áreas donde aún intentas “ganar” la aceptación de Dios por tus obras? ¿Cómo puedes hoy afirmar tu fe en la justificación que Cristo ya ha logrado por ti?

Day 5: Libertad en Cristo como llamado a vivir en amor y plenitud
La libertad que tenemos en Cristo no es una excusa para permanecer en el pecado, sino una invitación a vivir en la plenitud del propósito de Dios. Salir de la “prisión” del legalismo o la culpa implica abrazar la nueva identidad que Dios nos da, viviendo en gozo, amor y servicio como Él nos amó.

Esta libertad nos llama a reflejar el amor y la justicia de Dios en cada área de nuestra vida, siendo testigos vivos de su gracia y poder transformador. Vivir en esta libertad es un caminar diario que nos desafía a amar sacrificialmente y a buscar la gloria de Dios en todo lo que hacemos. [01:22:55]

“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.” (Gálatas 5:1)

Reflexión: ¿Qué “prisión” de culpa o legalismo necesitas dejar atrás hoy para vivir plenamente en la libertad que Cristo te ofrece? ¿Qué acción concreta puedes tomar para reflejar ese amor y libertad en tu entorno inmediato?

Quotes

Y en medio de todo esto, él quería estar seguro de que Timoteo entendiera que era lo importante. Y lo importante era que la ley, la ley que se encuentra en los primeros cinco libros de la Biblia, la ley que fue dada a los israelitas, la ley que ellos estaban tratando de imponer sobre los cristianos, ellos mismos no la entienden. Y ellos están tratando de decirle a los cristianos que ellos tienen que seguir lo que está escrito en la ley. Esto es algo que frecuentemente se ve en los inicios de la iglesia. [00:30:24]

Pero sin embargo, cuando nosotros venimos con la palabra de Dios, nosotros tenemos que acercarnos y venir de forma humilde. Y estar dispuestos a nosotros descubrir y aprender en la forma que Dios quiere que nosotros lo hagamos. Porque muchas veces nosotros queremos hacer las cosas de la forma en que nosotros pensamos que es mejor, pero Dios tiene un plan y una forma en la que Él quiere que nosotros lo hagamos. [00:35:08]

La ley de Dios define qué es malvado. Nosotros debemos entender esto porque en el mundo donde nosotros estamos, ¿qué es lo que hacen las personas? Llaman a lo bueno malo y a lo malo bueno. Y esto es exactamente lo que Isaías 5:20 dice. ¿No es parecido a lo que tenemos hoy? Las personas están redefiniendo lo que es malo de acuerdo a Dios. [00:36:46]

Pero la ley, así como Dios la creó y tuvo la intención que tenía, era para que trabajara en conjunto con el Evangelio. Y cuando nosotros comprendemos su programa, comprendemos para qué fue dada la ley. Creo que aún más nosotros comprendemos la gracia en la cual nosotros nos sostenemos. [00:39:49]

Nosotros tratamos de salirnos de ese espacio que está roto. Y nosotros lo sentimos. Hay personas que se levantan en la mañana y sienten que no tienen energía para seguir subiendo. Hay personas que están cansadas todos los días y van básicamente arrastrándose durante todo el día. Y nosotros estamos buscando cómo salir de ello. [00:42:02]

Quizás por algún momento o un instante sentimos que salimos de ese quebrantamiento, pero ese mismo como un cordón flexible nos vuelve y nos trae. Nosotros tratamos de conseguir una forma de salir o escaparnos nosotros mismos, pero no podemos. Y es ahí cuando entra el evangelio. Dios hizo un camino. Él hizo no un camino, Él hizo el camino. [00:43:51]

En los tiempos antes de Jesús ellos no sabían cómo Dios lo iba a hacer, cómo Él iba a salvarnos a nosotros de nuestro pecado. Pero ellos creyeron que Él lo iba a hacer. Y eso iba todos ellos, el mismo Job, Él sabía que Dios iba a hacer algo. Si vamos atrás al jardín del Edén, cuando Dios estaba declarando la maldición, le dio un pequeño detalle de su plan. [00:45:03]

Ustedes quieren conocer el propósito principal de Dios en lo que Él hace. Él quiere que sus hijos estén con Él. Y aunque nosotros nos encontramos en una situación totalmente irreversible a nuestra situación. Nosotros estábamos con Él, pero ahora el mundo está separado de Él. [00:49:46]

Dios les estaba dando a ellos un camino para salir de ese quebrantamiento. Él quería que fueran separados del resto del mundo para estar con Dios. Si escuchas mi voz, obedece el pacto. Y ese pacto que Dios hizo con el pueblo de Israel a través de Moisés. [00:51:38]

Ellos se estaban preparando para conocer a Dios. Y él estuvo tres veces, tres días diciendo ustedes van a conocer a Dios. Te van a encontrar con Él. Dios te sacó de Egipto para traerte a Él. ¿Estás listo para conocerlo? Para esto, ustedes tienen que consagrarse por tres días para estar listos. [00:52:35]

Pero Jesús lo hizo más claro. Él fue al corazón. No cometerás adulterio. Aún así, cuando lo hayas hecho en tu corazón, Dios lo va a conocer. No cometerás adulterio. No, no, no, no matarás. Aún así, cuando tú hayas tenido pensamientos en tu corazón de matar, ya pecaste. [00:56:57]

La ley no nos provee un camino para salir del quebrantamiento. Si una persona pudiera ser perfecta, eso nos diría sí y nos daría el porqué merecemos estar. Pero la ley es como esta luz que ilumina todo el problema. Nos da una visión clara de lo que es nuestro pecado. [00:58:14]

La primera mitad de los diez mandamientos se refiere a ese amor a Dios. Pero cuando vas de la mitad hacia abajo, cuando comienzas que encontrarás a tu padre y a tu madre. Honra a tus padres, Dios te los da. Y da a mí la impresión de que son de ambas partes. Yo amo a mi prójimo, pero también amo a Dios. [01:00:02]

Lo que nos separa realmente de Dios es que nosotros no tenemos el amor como Él lo diseñó. ¿Qué es lo opuesto al amor? Lo primero que viene a mi mente es el odio. Pero muchas veces lo que nosotros pensamos que es odio viene de nuestra definición de amor. [01:00:40]

El amor, como Dios lo demuestra, es negarte a ti mismo. No es simplemente un sentimiento, es una acción. Es estar dispuesto a sacrificarte por otros, aun cuando no lo merecen. Y ese amor que Dios nos muestra es estar dispuesto a sacrificarnos por otros. [01:01:32]

Poner mis necesidades por encima de aquellos que me rodean. Eso es lo opuesto al amor de Dios. Dios primero sobre nosotros. El amor verdadero es el que pone a otros antes que nosotros mismos. Ese es el amor de Dios, y lo que nos separa de Dios es simplemente que nosotros somos egoístas. [01:02:21]

¿Nosotros sabemos esto de nuestro matrimonio? ¿Nosotros mantenemos cuenta? ¿Y tenemos un récord? ¿Nosotros nos amamos unos a los otros? ¿Continuar? El amor es dar este beneficio de la duda. Pero ustedes saben lo que nosotros hacemos de forma natural? [01:04:14]

Nosotros no creemos, no soportamos, no esperamos, no soportamos. Nosotros rápido dudamos. Somos cínicos. Cuando vienen, han fallado diez veces. ¿Qué está haciendo el amor? Continúa esperando. Y continúa dando lo que esa persona quiere si estuviera en su lugar. Aquí no hay un yo. [01:05:20]

El temor a Dios era importante para que ellos no pecaran. Y era importante que ellos no pecaran para que fueran un pueblo separado para Dios. Dios comienza a describir. Es esa ley sacrificaria. Para acercarse a Dios necesitaban derramar sangre. [01:07:59]

Porque sin el derramamiento de sangre tú no puedes terminar el pecado. Había un lugar donde Aarón y Moisés te lavaban antes de ellos entrar a esta carpa, el lugar santo en esa carpa. Solo ellos podían entrar ahí, y a la parte de atrás de esa tienda se encontraba el lugar santísimo, con un velo como una cortina que lo tapaba. [01:12:07]

Nadie pudo escapar de este quebrantamiento por medio de la ley. Para poder estar con Dios había que ser justo. Pero nadie podía ser justificado por la ley. Por eso necesitaban un nuevo pacto, una nueva relación con Dios. No simplemente el seguir la ley, no simplemente una sangre derramada de animales. [01:14:59]

Y así Dios envió a su único Hijo. Ustedes entienden y ven el significado del Cordero de Dios. Él es el que quita el pecado del mundo. No por medio de sangre de animales, ni por el trabajo o la representación de un sacerdote que tiene que pagar por sus propios pecados, sino por nuestro sumo sacerdote, Jesucristo. [01:16:16]

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