Bienvenidos a todos en este día tan especial, donde nos reunimos para honrar a Dios y reflexionar sobre su palabra. Hoy continuamos explorando el tema de la predestinación, un concepto que ha generado diversas interpretaciones a lo largo de la historia de la iglesia. En Efesios 1:4-5, se nos dice que Dios nos escogió y predestinó en amor para ser adoptados como sus hijos. Sin embargo, la interpretación de estas palabras ha sido motivo de debate, especialmente desde la Reforma Protestante.
Examinamos dos principales posturas sobre la predestinación. La primera sugiere que Dios ha elegido a ciertas personas para salvación y, por ende, a otras para perdición. Esta visión, común en el calvinismo, plantea desafíos a la comprensión de la justicia y el amor de Dios. La segunda postura, que comparto, se basa en un análisis léxico y contextual de la palabra "proorizo", que sugiere una invitación o llamado más que una predestinación rígida.
Dios, en su justicia perfecta, no hace acepción de personas. La Biblia nos muestra que todos somos iguales ante Él, y que su deseo es que todos seamos salvos. La libertad de elección es un regalo divino, presente desde la creación del hombre en el Edén, donde Adán y Eva tuvieron la capacidad de elegir. Esta libertad es esencial para entender la relación de Dios con la humanidad.
Jesús, en su ministerio terrenal, nos mostró el camino de la invitación y el llamado, no de la imposición. Él nos invita a venir a Él, a beber del agua de vida, a encontrar descanso en su presencia. Esta invitación es universal, abierta a todos los que deseen responder.
Finalmente, la Biblia nos enseña que Dios no desea la muerte del impío, sino que todos procedan al arrepentimiento. Su amor y paciencia son evidentes en su deseo de que todos los hombres sean salvos. Como padres terrenales, no desearíamos el mal para nuestros hijos, y mucho menos lo haría nuestro Padre celestial, quien es perfecto en amor y justicia.
Key Takeaways
- 1. La Predestinación y la Justicia de Dios: La idea de que Dios predestina a algunos para salvación y a otros para perdición plantea un desafío a su justicia. Dios no hace acepción de personas, y su amor es universal, deseando que todos sean salvos. [11:46]
- 2. La Libertad de Elección: Desde el Edén, Dios ha otorgado al ser humano la libertad de elegir. Esta capacidad de decisión es un reflejo de la imagen y semejanza de Dios en nosotros, y es fundamental para nuestra relación con Él. [16:08]
- 3. El Estilo de Jesús: Jesús nos muestra un modelo de invitación y llamado, no de imposición. Su ministerio terrenal fue un ejemplo de cómo Dios nos invita a acercarnos a Él libremente, respetando nuestra capacidad de elección. [45:16]
- 4. El Deseo de Salvación Universal de Dios: La Biblia afirma que Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Su amor y paciencia son evidentes en su deseo de que todos los hombres sean salvos. [34:17]
- 5. El Amor Paternal de Dios: Como padres terrenales, no desearíamos el mal para nuestros hijos, y mucho menos lo haría nuestro Padre celestial. Dios es un Padre perfecto que ama a todos sus hijos y desea lo mejor para ellos. [45:16]
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Youtube Chapters
- [00:00] - Welcome
- [03:40] - Introducción a la Predestinación
- [11:46] - Justicia y Acepción de Personas
- [16:08] - Libertad de Elección en el Edén
- [34:17] - Salvación Universal y Amor de Dios
- [45:16] - Invitación de Jesús
- [49:33] - Conclusión y Oración Final