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Hoy nos reunimos para reflexionar sobre la importancia de buscar al Señor en el lugar que Él ha escogido y hacerlo en familia. Comenzamos con una oración, pidiendo a Dios que abra nuestros corazones y mentes para recibir Su palabra. Nos centramos en el libro de Deuteronomio, que significa "segunda ley", y cómo Moisés tuvo que repetir la ley a la nueva generación que no había muerto en el desierto. Este acto subraya la importancia de transmitir la fe y las enseñanzas de Dios a nuestros hijos.
En Deuteronomio 12:5, se nos instruye a buscar al Señor en el lugar que Él escoja, no donde nosotros queramos. Este lugar es donde Dios pone Su nombre y Su presencia. La Biblia nos enseña que debemos buscar a Dios en familia, y no es bíblico que unos miembros de la familia busquen al Señor mientras otros no. Si no buscamos a Dios en familia, corremos el riesgo de repetir los errores de las generaciones pasadas, como los israelitas que murieron en el desierto.
La alegría y el regocijo en la presencia del Señor son fundamentales. Venir a la iglesia no debe ser visto como una carga, sino como una oportunidad para gozarnos y regocijarnos en el Señor. La presencia de Dios trae alegría y paz, y es en Su presencia donde encontramos nuestro verdadero reposo y heredad.
También hablamos sobre la importancia de romper con los lazos y ataduras de nuestros ancestros que nos impiden vivir plenamente en la libertad que Cristo nos ha dado. Saúl, a pesar de haber sido transformado por Dios, se dejó influenciar por las voces de su entorno y no buscó la presencia de Dios. Nosotros, como nuevas criaturas en Cristo, debemos romper con esos lazos y vivir en la libertad y la nueva identidad que Dios nos ha dado.
Finalmente, se hizo un llamado a aquellos que sienten que están atados por las acciones de sus ancestros a venir y ser desatados en el nombre de Jesús. La presencia de Dios está aquí para liberarnos y permitirnos vivir en gozo y regocijo.
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Key Takeaways
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2. La importancia de la alegría en la presencia de Dios: Venir a la iglesia y estar en la presencia de Dios debe ser una experiencia de gozo y regocijo. No es una carga, sino una oportunidad para alegrarnos en el Señor y recibir Su paz y bendición. Enseñemos a nuestras familias a regocijarse en la presencia de Dios.
3. Romper con los lazos ancestrales: Muchos de nosotros cargamos con las ataduras y pecados de nuestros ancestros. Es vital romper con estos lazos para vivir plenamente en la libertad que Cristo nos ha dado. No permitamos que las acciones de nuestros antepasados determinen nuestro presente y futuro.
4. La responsabilidad del líder del hogar: El varón de la casa, o en su ausencia, la mujer, tiene la responsabilidad de guiar a su familia en la búsqueda de Dios. Es fundamental que el líder del hogar tome esta responsabilidad en serio para que toda la familia pueda regocijarse en la presencia del Señor.
5. La nueva identidad en Cristo: Como nuevas criaturas en Cristo, hemos sido transformados y liberados de la vana manera de vivir heredada de nuestros padres. Debemos vivir en esta nueva identidad, libres de las ataduras del pasado, y enseñar a nuestras futuras generaciones a hacer lo mismo.
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Youtube Chapters
- [00:00] - Welcome
- [01:26] - Oración de Apertura
- [02:46] - Introducción al Tema Familiar
- [03:19] - Significado de Deuteronomio
- [04:29] - Buscar a Dios en el Lugar que Él Escoja
- [06:07] - La Importancia de Buscar a Dios en Familia
- [07:57] - Departamentos de la Iglesia
- [09:18] - Alegrarse en la Presencia de Dios
- [12:28] - No Hacer lo que Bien Nos Parece
- [15:07] - Responsabilidad del Líder del Hogar
- [18:14] - El Lugar de Reposo
- [21:06] - La Heredad de Dios
- [25:33] - Regocijarse en la Salvación
- [30:03] - David y el Arca del Pacto
- [33:05] - Romper con los Lazos Ancestrales
- [49:49] - Nueva Identidad en Cristo