Jesús enseña que la generosidad genuina no es una exhibición pública, sino una expresión sincera de amor y devoción a Dios. No se trata de buscar la aprobación o el reconocimiento de los demás, sino de actuar con un corazón puro, motivado por el deseo de agradar a Dios. Cada acto de bondad, por pequeño que sea, tiene valor cuando se hace con la intención correcta, y Dios ve y valora lo que nadie más puede ver. Examina tus motivaciones y permite que tu generosidad sea un reflejo de tu relación con el Señor, no de tu deseo de ser visto por otros. [48:33]
Mateo 6:1-4 (RVR1960)
"Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."
Reflexión: ¿Cuándo fue la última vez que hiciste un acto de bondad sin que nadie lo supiera? ¿Cómo puedes hoy bendecir a alguien en secreto, buscando solo agradar a Dios?
Dios no se agrada de las acciones hechas para impresionar a los demás; Él mira el corazón y la motivación detrás de cada acto. El exhibicionismo espiritual, como el de los fariseos que buscaban reconocimiento público, es una trampa que nos aleja de la verdadera piedad. En vez de buscar aplausos humanos, enfócate en agradar a tu Padre celestial, sabiendo que Él es el único testigo necesario de tus obras. La verdadera justicia no se mide por lo visible, sino por la sinceridad y humildad con la que vivimos para Dios. [51:43]
Mateo 5:16 (RVR1960)
"Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos."
Reflexión: ¿En qué áreas de tu vida espiritual sientes la tentación de buscar reconocimiento? ¿Qué puedes hacer hoy para redirigir tu motivación hacia la gloria de Dios y no hacia la aprobación de las personas?
La humildad se manifiesta cuando damos, servimos o ayudamos sin buscar autoexaltación ni reconocimiento. Jesús nos llama a practicar la discreción, a dar de tal manera que ni nuestra propia mano izquierda sepa lo que hace la derecha. Esta actitud refleja confianza en Dios como nuestro único testigo y demuestra que nuestro ego está sometido a Cristo. La humildad en lo secreto es una virtud que Dios honra, y nos ayuda a mantenernos enfocados en lo eterno, no en lo terrenal. [01:08:39]
2 Corintios 8:9 (RVR1960)
"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos."
Reflexión: ¿Hay alguna área en la que te cueste dar o servir sin esperar reconocimiento? ¿Cómo puedes practicar la humildad hoy, haciendo algo bueno sin que nadie más lo sepa?
El Padre celestial promete recompensar a quienes actúan con sinceridad y devoción en lo secreto. Esta recompensa no siempre es material; puede ser gozo, paz, bendiciones espirituales y la aprobación de Dios. Cuando vivimos para agradar a Dios en lo oculto, Él se encarga de bendecirnos de maneras que trascienden lo visible y lo temporal. Recuerda que Dios conoce cada pensamiento, cada intención y cada acto de obediencia, y nada de lo que hagas para Él pasa desapercibido. [01:14:23]
Salmo 139:1-4 (RVR1960)
"Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda."
Reflexión: ¿De qué manera puedes hoy confiar en que Dios ve y valora tus esfuerzos, aunque nadie más los note? ¿Qué recompensa espiritual anhelas recibir de tu Padre celestial?
Dios busca verdaderos adoradores que sirvan con una actitud de siervo, haciendo todo de corazón y para el Señor. Cuando nuestras acciones están motivadas por el amor y el deseo de agradar a Dios, no hay quejas ni resentimientos, porque sabemos que lo hacemos para Él. Jesús vino a servir y no a ser servido, y nos invita a seguir su ejemplo, realizando cada acto de bondad con humildad y entrega, confiando en que Dios recompensará en su tiempo y a su manera. [01:26:07]
Colosenses 3:23-24 (RVR1960)
"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís."
Reflexión: ¿Hay algún servicio o ministerio en el que te has sentido desanimado por falta de reconocimiento? ¿Cómo puedes renovar hoy tu motivación para servir con amor, recordando que tu recompensa viene de Dios?
Hoy nos reunimos para reflexionar sobre la enseñanza de Jesús en Mateo 6:1-4, donde nos invita a examinar no solo nuestras acciones externas, sino la verdadera motivación de nuestro corazón. Jesús nos llama a practicar la generosidad, la oración y el ayuno no para ser vistos o aplaudidos por los hombres, sino para agradar a nuestro Padre celestial, quien ve en lo secreto. En una cultura donde el reconocimiento público y la autoexaltación son tan valorados, Jesús nos desafía a vivir una piedad auténtica, una vida de humildad y discreción, donde la verdadera recompensa viene de Dios y no de los aplausos humanos.
La generosidad genuina no se mide por lo que los demás ven, sino por la intención con la que damos. Jesús denuncia la hipocresía de quienes buscan reconocimiento a través de actos de bondad, y nos recuerda que la verdadera justicia del reino de Dios no se trata de lo visible, sino de lo eterno. Cada acto de bondad hecho en secreto, con un corazón sincero, es visto y recompensado por Dios, aunque nadie más lo note. Así como Cornelio en el libro de los Hechos, quien fue recordado por su devoción y generosidad sincera, somos llamados a vivir con una mentalidad eterna, sabiendo que lo que sembramos aquí tiene eco en la eternidad.
Evitar el exhibicionismo y abrazar la humildad son pasos fundamentales para recibir la recompensa que solo Dios puede dar. No se trata de negar la importancia de ayudar o de hacer el bien, sino de hacerlo con la motivación correcta: para la gloria de Dios y no para la aprobación de los hombres. La recompensa de Dios no siempre es material; puede ser gozo, paz, bendiciones espirituales y, sobre todo, la satisfacción de saber que estamos agradando a nuestro Padre celestial. Jesús mismo es nuestro mayor ejemplo: dio todo por nosotros sin buscar reconocimiento, y su recompensa fue la gloria eterna.
Hoy somos invitados a examinar nuestras motivaciones, a buscar agradar a Dios en lo secreto y a confiar en que Él, que todo lo ve, nos recompensará conforme a su voluntad. Que cada acto de generosidad, oración o servicio sea hecho para Él, con humildad y devoción, sabiendo que la verdadera herencia y recompensa están en Cristo y en la eternidad.
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Por tanto amados, la idea es que la verdadera justicia no busca aplauso humano, no busca el aplauso del hombre, sino la aprobación divina de nuestro Padre Celestial. Ese es el sentido por el cual Jesús está hablando aquí en Mateo 6 del 1 al 4. Entendemos algo, que la verdadera justicia del reino no se mide por lo visible como tal ni por la aprobación humana. [00:58:34] (30 seconds) #JusticiaSinAplausos
No hay nada más peligroso que hacer lo correcto con el motivo equivocado y es cierto. Por eso la discreción es una acción interna, es una acción interna. El dar de manera anónima refleja que confiamos en Dios como nuestro único testigo innecesario, no necesitamos otro testigo más nada, solo Dios. De esa manera demostramos que estamos confiando en Él. [01:10:43] (34 seconds) #ConfianzaEnDiosTestigo
La verdadera dádiva no se mide en la tierra sino en lo eterno, amado. Lo que pasa que muchos tenemos el asiento aquí, estamos concentrados solamente en producir aquí, en vivir aquí y tenemos la mente solamente en la casa, solamente en el trabajo, solamente en las cosas de esta tierra, de este mundo. Pero déjeme decirle, siempre lo digo, la Biblia dice cielo y tierra pasarán, cielo y tierra pasará. [01:12:04] (32 seconds) #DádivaEternaNoTerrenal
Cada acto oculto de obediencia para Dios tiene un efecto eco en la eternidad. Lo que nadie ve, pero Dios sí lo ve. Dios ve todo. Por eso que Jesús enfatiza el valor de dar en discreción, sea discreto. Es decir, el secreto lo eleva como virtud y dice el padre te recompensará en público. Esta expresión puede entenderse de dos maneras, te va a recompensar en esta vida o en la que viene. [01:20:06] (38 seconds) #ObedienciaConEcoEterno
``La recompensa que vale la pena no es el aplauso de los hombres sino la aprobación del padre amado que se manifiesta en Cristo que es nuestra herencia eterna. Jesús nos enseña que es a través de los secretos, del secreto con el padre, de la intimidad con él, de estar con él y no se trata de ser visto por nadie sino de ser de ser visto por Dios en lo secreto. [01:23:52] (33 seconds) #AprobaciónDivinaNoHumana
La pregunta es, ¿tu generosidad está dirigida al aplauso humano o a la gloria de Dios? ¿Cómo está tu generosidad? Lo que estás haciendo, lo estás haciendo, ¿cuál es tu motivo cuando haces un acto de generosidad o de bondad? ¿Lo estás haciendo para que digan los demás, yo si soy bueno, yo si soy buen cristiano o cristiana? ¿O lo estás haciendo solamente mirando a Dios para agradarle a Él y darle la gloria a Él? [01:24:43] (35 seconds) #GenerosidadParaGlorificar
Cuando un acto lo haces por amor y que es para el Señor, no hay quejas. Porque lo hiciste para el Señor, no lo hiciste para el hombre. No hay quejas. Porque lo hiciste para Él. Y si empezaste a hacer un acto de bondad, y si es para el Señor, eso va a durar, no va a ser temporal. Porque lo estás haciendo es para el Señor. Y lo que hagamos, hagámoslo del corazón porque es para el Señor. [01:25:56] (28 seconds) #ActosDeAmorDuraderos
Dios está buscando verdaderos adoradores con una actitud de siervo, porque Él vino a servir, no a ser servido. Pero lo que vayamos a hacer, hagámoslo en los secretos, evitando el exhibicionismo. Abrazando la humildad. Y cuando usted hace esos dos pasos, la recompensa va a venir del Padre Celestial. Y va a ser en los secretos. Va a ser en los secretos. [01:26:25] (38 seconds) #ServicioHumildeEnSecreto
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