Jesús nos enseñó que lo que atamos o desatamos en la tierra tiene repercusión en el cielo, y esto aplica tanto para bendición como para maldición en nuestras familias. Así como existen ataduras espirituales que pueden afectar hogares, finanzas y relaciones, también tenemos la autoridad en Cristo para desatar libertad, restauración y bendición sobre los nuestros. Es fundamental reconocer que nuestras palabras y acciones pueden abrir o cerrar puertas espirituales, y que la oración y el acuerdo en el hogar son armas poderosas para romper cualquier amarre o influencia negativa. [08:27]
Mateo 16:17-19 (RVR1960)
"Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos."
Reflexión: ¿Qué palabras o acuerdos has pronunciado en tu hogar que podrían estar atando o desatando bendición? Ora hoy para que el Señor te muestre y te ayude a desatar libertad sobre tu familia.
La Biblia enseña que podemos atarnos con los dichos de nuestra boca, y muchas veces sin darnos cuenta, nuestras palabras pueden traer ataduras sobre nosotros mismos, nuestros hijos o nuestras finanzas. Así como una palabra puede maldecir, también puede bendecir y liberar. Es tiempo de ser intencionales en declarar vida, restauración y prosperidad sobre nuestra casa, renunciando a toda palabra negativa y proclamando la verdad de Dios sobre cada área de nuestra vida. [11:08]
Proverbios 6:2 (RVR1960)
"Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios."
Reflexión: ¿Hay palabras negativas o de derrota que has dicho sobre ti mismo o tu familia? Hoy, toma un momento para cancelar esas palabras y declara en voz alta las promesas de Dios sobre tu vida y los tuyos.
Para romper cualquier influencia de brujería, maldición o atadura espiritual, el primer paso es el arrepentimiento genuino y la renuncia a toda práctica, herencia o raíz que no provenga de Dios. Es necesario examinar el corazón, identificar puertas abiertas como el pecado, la falta de perdón o costumbres heredadas, y cerrarlas con la ayuda del Espíritu Santo. Solo así podemos experimentar la verdadera libertad y protección para nuestra casa. [31:53]
Hechos 3:19 (RVR1960)
"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio."
Reflexión: ¿Hay alguna práctica, herencia o pecado no confesado que necesitas entregar hoy a Dios? Haz una oración de arrepentimiento y renuncia, pidiendo al Señor que cierre toda puerta abierta en tu vida y familia.
Dios promete guardar a sus hijos de todo mal y deshacer las obras de las tinieblas. No debemos aceptar como normal lo que es espiritual o resultado de ataques del enemigo. La sangre de Cristo es suficiente para cubrir nuestro hogar, y la autoridad del creyente es real para declarar libertad, sanidad y restauración en cada área afectada. Es tiempo de apropiarse de la promesa de protección y vivir bajo la cobertura del Señor. [24:33]
Salmo 121:7-8 (RVR1960)
"Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre."
Reflexión: ¿En qué área de tu vida o familia necesitas hoy declarar la protección y libertad de Dios? Tómate unos minutos para orar y proclamar la cobertura de la sangre de Cristo sobre tu casa.
La vida del justo está llamada a ir de aumento en aumento, y el fracaso, la ruina o el estancamiento no son el destino de los hijos de Dios. Aunque existan ataques espirituales, en Cristo tenemos la promesa de provisión, prosperidad y avance. Es tiempo de rechazar el conformismo, creer en la palabra de Dios y esperar milagros financieros, restauración familiar y nuevas temporadas de bendición. [18:11]
Proverbios 4:18 (RVR1960)
"Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto."
Reflexión: ¿Qué área de tu vida has aceptado el estancamiento o la ruina como algo normal? Hoy, decide creer y declarar que en Cristo tu vida y tu familia van de aumento en aumento, y espera con fe la manifestación de su provisión.
Hoy nos reunimos en la casa Transformación para proclamar la victoria de Cristo sobre toda obra de brujería, hechicería y ataduras espirituales que afectan a las familias, las finanzas, la salud y la vida personal. Se enfatizó la importancia de reconocer que, aunque vivimos en una nación donde la brujería y la hechicería son practicadas incluso por líderes, nosotros no participamos de esas tinieblas, sino que nos mantenemos firmes en la fe en Jesucristo. Se explicó cómo las palabras y acciones pueden abrir puertas espirituales, y que tanto el poder de atar como de desatar está en la autoridad que Dios nos ha dado. Así como las palabras pueden atar, también pueden liberar, y hoy se declaró libertad sobre las familias, hijos, matrimonios y finanzas.
Se abordó la realidad de los ataques espirituales que muchas veces se manifiestan en problemas aparentemente naturales: enfermedades recurrentes, ruina financiera, conflictos matrimoniales, rebeldía en los hijos, y hasta situaciones inexplicables en el hogar. Sin embargo, se hizo un llamado a discernir entre lo que es consecuencia de nuestras propias acciones y lo que es resultado de ataques espirituales. No todo es brujería, pero tampoco todo es natural; hay que ser sabios y buscar la raíz de los problemas.
La enseñanza central fue que Jesús vino para deshacer las obras del diablo y que, como hijos de Dios, tenemos acceso a la autoridad del Reino para romper toda atadura. Se compartieron testimonios de liberación y restauración, mostrando que cuando se cierran las puertas al pecado, se renuncia a las raíces generacionales y se busca ayuda espiritual, la libertad es posible. Se animó a la iglesia a no confiar ciegamente en las apariencias, a proteger sus hogares y a no permitir que cualquier persona entre en su círculo íntimo, pues el corazón humano es engañoso.
Finalmente, se invitó a todos a levantar un clamor de guerra espiritual, a orar y a declarar la libertad sobre sus casas, hijos y finanzas. Se oró por rompimiento de ataduras, se ministró liberación y se selló la reunión con una ofrenda de guerra, creyendo que esta semana será de milagros y bendición. Se dio la bienvenida a los nuevos, declarando que hoy comienza una nueva historia de libertad en Cristo.
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